"Nadie quiere admitirlo pero el proceso ha muerto.
Al menos como lo hemos entendido hasta ahora.
Porque el proceso es como la energía: no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
Lo que pasa es que nadie se atreve a admitirlo. ¡A ver quién es el valiente!
A los hechos me remito: el president del Parlament, Roger Torrent, pedía el otro día un referéndum.
Legal porque el otro ya lo hicieron. Y no una sino dos veces.
“En el fondo en Catalunya y también en la Moncloa se sabe que esto se va a resolver con un referéndum”, auguró.
Pero fíjense en el detalle: Ahora ya no es para proclamar la república sino para arreglar el “conflicto político”.
Es lo mismo que vende Mas en sus escasísimas comparecencias públicas: que tarde o temprano el Estado accederá a un referéndum
Lo dudo con la que han liado.
Las cosas hay que negociarlas antes de liarla. Después acabas en el Supremo, que es lo que ha pasado.
Pero a ver si lo entiendo: ¿Han montado todo este pollo para volver al referéndum?
Al fin y al cabo, Tardà proponía uno el pasado mes de diciembre con tres respuestas: "esta autonomía, una mejor o la independencia”.
Esto de un referéndum con tres respuestas me suena.
¿No lo propuso también Joan Herrera?
¡Sí, sí en el 2010!
El entonces líder de ICV dio ese año una conferencia
en la UCE (Universitat Catalana d’Estiu) en la que proponía también tres
opciones: “autonomía, federalismo o independencia”.
¡Casi diez años después hemos vuelto a la línea de salida! ¡Cuanta energía malgastada! ¡Cuanto estropicio institucional!
Indepes, aún peor: ¿Esto de un referéndum con una pregunta “legal y pactada” no lo propuso también Duran antes de irse?
¡Sí, sí, el criticado, el vilipendiado, el denostado Duran!
En en su libro “Un pa com unes hòsties”
recuerda que Tardà acabó su discurso en el debate del Estado de la
Nación del 2013 con estas palabras: “les emplazo a vernos el año próximo
en la ONU.”
¡Han pasado seis años! ¡Tardà, ya tardas!" (Xavier Rius, director de e-notícies, 31/01/19)
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