18/2/19

El procés ha sacado lo peor del periodismo... en la línea de lo que dijo Évole: el proceso me ha hecho peor persona. Muchos han preferido que la realidad no les estropease no ya un buen titular sino una opinión personal y –ay- una ilusión...

"(...) - Me va a permitir que le pregunte también sobre el proceso. Le voy a recordar una frase de su libro: “No hace falta que los periodistas contribuyamos voluntariamente a que nos pierdan el respeto”. No sé si el citado proceso ha contribuido

El procés ha sacado lo peor del periodismo, en la línea de lo que dijo Jordi Évole: el proceso me ha hecho peor persona. Ha sucedido lo mismo a escala profesional hasta el extremo de que muchos han preferido que la realidad no les estropease no ya un buen titular sino una opinión personal y –ay- una ilusión. Los periodistas no deberíamos tener ilusiones. 

Los políticos independentistas han contado muchas milongas en el plano de las relaciones internacionales y en lugar de contrastarlas o dudar las hemos amplificado. 

Presumo de haber desenmascarado a un falso Nobel de la Paz que arengaba desde el Palau de la Genetralitat y los actos de la Diada del 2017. ¡Algunos colegas reaccionaron metiéndose conmigo! Las opiniones son libres pero los hechos son sagrados.

- Otra: “el proceso ha sido y es un test de resistencia para el periodismo del cual me da miedo que el oficio haya salido escaldado”

Ha sido y es un test de resistencia porque la objetividad o el deseo de ella se han ido por las cloacas. Y a ver quién es el guapo que rehace el estropicio de la pérdida de credibilidad. Hoy la gente sólo se fía de los medios suyos y así no es sencillo recuperar la cordura en Catalunya. Es una espiral que refuerza trincheras.  (...)

- Diría que el anterior director, José Antich, jugó la carta del proceso

José Antich fue un buen director pero sin mano izquierda con los periodistas “de la casa” –entre los que me incluyo-. En el 2012, diría que apostó por el giro del presidente Artur Mas lideraría con su famoso timón pero las elecciones anticipadas fueron un revés que originó, en cadena, una sucesión de errores.

 Cuando empezó a verse que el movimiento aspiraba a una independencia exprés y “revolucionaría”, Antich fue relevado. Creo que no somos un órgano revolucionario ni siquiera de las revoluciones sonrientes. Lo de jalear ilegalidades nunca ha ido con el alma del diario.

- Usted, en cierta manera, es el unionista oficial. Lo veo hasta en TV3

Y no me escondo en mi faceta de columnista. He sido y soy muy crítico con todos esos postulados que pretendían hacer creer a los catalanes que Europa nos acogería con los brazos abiertos, que enfrentarse al Estado español estaba chupado y que todo se solucionaría mediante una República gestionada por los mismos que habían endeudado la Generalitat y protagonizado casos de corrupción. 

Los catalanes no estábamos para dar lecciones a nadie y hemos dado muchas, lo cual, claro, no te hace simpático. El verano del 2018, FAQS me pidió una colaboración. ¿Me sorprendió? Mucho. Yo había criticado y con dureza el programa en el que entrevistaron a Inés Arrimadas con una hostilidad poco habitual.

 Por tanto, sí creo que debería de haber más voces no indepndentistas, ¿cómo iba a negarme? La condición fue simple: pactamos previamente los temas que comento y los expongo sin entrar en polémicas con otros. Y lo han respetado

. Algunos dirán que soy un tonto útil y puede que tengan razón pero me he permitido comentarios como el de decir que el procés a todo o nada ya ha terminado, que las conferencias de Torra por el mundo son un egaño o que Carles Puigdemont está condenado a la irrelevancia en el 2019. (...)"                 

(Entrevista a Joaquín Luna, periodista de La Vanguardia, Xavier Rius, e-notícies, 11/01/19)

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