14/5/18

e-notícies: Torra, un hiperventilado en Palau

"El futuro presidente de la Generalitat, Quim Torra, planteó "si algunos diputados son diputados o son inquisidores" en la sesión del pasado 1 de marzo.

"Hoy, hemos contemplado perplejos la nueva novedad de la aparición en nuestro Parlamento de la Santa Inquisición, que ha intentado impedir, que ha intentado bloquear el legítimo debate democrático en esta cámara, intentando impedir que las enmiendas que había presentado la CUP fueran aceptadas, simplemente, para ser discutidas, simplemente, para ser debatidas y tener el derecho a recibir o no el apoyo de la cámara ", afirmó entonces (...)"        (e-notícies, 10/05/18)


"Ada Colau afirma que Quim Torra "me ofende".

 La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en declaraciones a 'La nit en 8tv', ha asegurado que "Quim Torra es el mejor candidato para Puigdemont, pero no para Cataluña". Según Colau, "Cataluña atraviesa un momento difícil y sería necesario alguien con capacidad de diálogo y transversalidad, y él no es un buen candidato", ha opinado.

La alcaldesa de Barcelona ha lamentado posicionamientos de Torra sobre los españoles: "No me representa y me ofende eso de hablar de forma despectiva. Le invalida para ser un presidente de todos los catalanes y catalanas. Como mínimo, debería pedir disculpas". 

Colau también ha advertido que "es imprescindible recuperar la institución, dignificarla, recuperar un clima de diálogo real para salir del callejón sin salida y recoser la sociedad catalana".               (e-notícies, 11/05/18)


"El presidente que empezó en e-notícies.

Parajódicamente Quim Torra comenzó su carrera político-periodística escribiendo artículos en e-notícies. Como Sergi Fidalgo, ahora al frente del Grupo de Periodistas Pi i Margall. Era cuando este país era más transversal y personas de ideología tan opuesta como ellos dos podían publicar en un mismo medio. El proceso lo ha centrifugado todo.

Quim Torra -como Sergi Fidalgo- lo acabó dejando para irse a El Singular, el digital de Convergencia que acabó siendo El Món. Cuñado de la número dos de Reagrupament, Rut Carandell; seguro que ahí se sentía más cómodo. Fidalgo también se fue.

Curiosamente, el futuro presidente de la Generalitat fue también la tercera persona en enterarse de que ponía en marcha el e-notícies más allá de mi círculo más íntimo. La primera fue Pilar Rahola un día saliendo de la desaparecida ComRàdio. Estamos hablando del año 2.000. Todavía íbamos con modems de 56K.

La segunda un antiguo colega, Carles Flo, entonces director de comunicación Winterthur, la empresa de seguros también engullida. Habíamos sido vecinos de mesa en la antigua redacción de La Vanguardia en la calle Pelayo y eso une mucho. Le visité para contarle mis proyectos y me presentó, por casualidad, al entonces abogado de la empresa, Quim Torra. Yo tenía más pelo. Él lucía el mismo.

Congeniamos porque teníamos un ídolo común. No era Superman ni Spiderman sino el escritor catalán Joan Puig i Ferreter (1882-1956). Uno de los autores malditos de la literatura catalana. Seguramente porque era hijo de madre soltera en una época en que eso no se perdonaba.

Incluso hace años, tras una conferencia suya en Martorell, estuvo en mi casa a pesar que soy tan reacio a abrir las puertas de mi hogar. Con Josep Martí, el exsecretario de comunicación del Govern, cometí por ejemplo el error de hacerlo. Le enseñé todos los artículos publicados por Puig i Ferreter en sus años mozos. Arduo trabajo de recopilación de una tesis doctoral que nunca llegué a terminar. El periodismo se aprende en la calle.

Seguí después su carrera como editor al frente de la editorial A contravent. Hizo una labor encomiable de recuperar a clásicos catalanes del periodismo como Just Cabot, Domènec de Bellmunt o Carles Sindreu. Y otros no tan antiguos como los diarios de Montserrat Roig (2011). Con el hijo de la periodista coincidí en una visita a Mauthausen. "Els catalans als camps nazis" todavía es insustituible.

Hasta elogié su labor editorial en un artículo titulado “El ejemplo de Quim Torra”. No he conseguido encontrarlo ahora en las redes sociales. Era antes de la consulta de Arenys porque ese día coincidimos en esta localidad del Maresme. Acababa diciendo que, muerto Jaume Vallcorba, si nunca llegase a escribir un libro me gustaría tener un editor como Quim Torra.

También seguí su labor como autor con su biografía de Eugeni Xammar (2008) -el periodista catalán más importante después de Pla aunque él lo debe poner primero- y sus “Ganivetades suisses”. De título premonitorio en los tiempos que corren: "Cuchillazos suizos". Incluso guardo algún incunable del futuro presidente: "Como triunfar en la empresa leyendo literatura catalana". Habrán visto que es de natural terco y optimista.

Luego seguí de cerca su evolución ideológica: primero se acercó a Reagrupament. Hasta participó en alguna asamblea cuando el corriente crítico del exconsejero Joan Carretero parecía que podía competir con ERC. Le recuerdo también en el homenaje al general Moragues, el héroe de la Guerra de Sucesión cuya cabeza permaneció doce años enjaulada como escarmiento. Acabó acercándose, como otros, a Convergencia.

En un país en el que apenas lee nadie dudo que se pueda vivir de vender libros o escribirlos. En el 2012, Xavier Trias lo puso al frente de El Born para los fastos del Tricentenario. Todavía recuerdo la visita de Francesc Homs, entonces todopoderoso conseller de Presidencia el día de la inauguración.

Cuando fue cesado, Romeva lo nombró director del Centro de Estudios Contemporáneos de la Generalitat. Una vicaría, supongo. Entre uno y otro cargo tuvo tiempo de ser presidente de Òmnium Cultural -una de las patas del proceso, la otra es la ANC- tras la muerte de Muriel Casals.

De ahí a diputado de JxCat y tapado en la sucesión. Las carreras siempre las ganan los que no salen de preferidos. En cuanto se metió en política empezamos a alejarnos. Jordi Cañas ya recuperó hace años -este jueves ha vuelto a hacerlo- sus tuits más polémicos.

Y en su intervención el pasado 1 de marzo me pareció que iba embalado aunque acabó citando a Stefan Zweig: comparó el 155 con el “derecho de conquista”, hablo de “deriva autoritaria”, de “indecencia democrática”. “Desde hace cien años, los presidentes dela Generalitat acaban en la prisión o en el exilio”, añadió. Arrancó aplausos en su bancada.  Fue su carta de presentación.

En fin, quizá de todas las opciones -Elsa Artadi, Eduard Pujol, Josep Costa, etc.- es la menos mala. Pero nunca llegué a imaginar que pudiera llegar a presidente. Quim Torra es fruto de los vaivenes de la política catalana y de los vacíos de poder, tan perjudiciales en la historia.

Hay que darle, en todo caso, un margen de confianza. Al menos los famosos cien días. Si Quim Torra persiste en el error de pedir la independencia con sólo el 47% de los votos -en el 2015 y en el 2017- el soberanismo continuará dándose de golpes contra la pared y Catalunya permanecerá subida en una noria.

Una última reflexión, casi un ruego: los que iban dando lecciones de democracia -“això va de democràcia”, decían- han acabado proponiendo un presidente designado a dedo por un expresidente a 2.000 kilómetros de distancia. Por eso espero que Carles Puigdemont tenga con Quim Torra mejor vista que la que tuvo en su día con Albert Ballesta como alcalde de Girona. Duró cuatro días.

El futuro presidente lo tendrá difícil porque se ha hecho evidente que sus consejeros no los ha puesto él sino los respectivos partidos. Esquerra confirmaba esta misma mañana, mucho antes de que trascendiera su nombre, el nombre de dos de sus consejeras: Ester Capella y Teresa Jordà. Algo que ya ocurrió con Pasqual Maragall.

En fin, Catalunya está instalada en un bucle. Es urgente salir de él. Espero que Quim Torra contribuya a mejorar la situación política más que a empeorarla. Aunque, como dice el dicho, en política todo es susceptible de empeorar. Yo, a diferencia de él, tiendo al pesimismo. Visto como está el patio casi a un sentimiento trágico de la vida. Crucemos los dedos."           (Xavier rius, director de e-notícies, 10/05/18)


"El exdiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, ha recordado en su twitter algunas de las tuits más polémicas que hizo el futuro presidente de la Generalitat, Quim Torra, entre 2012 y 2013. 

Posteriormente eliminó su cuenta. Cañas ya les recordó cuando Torra fue elegido presidente de Òmnium.

El diputado de JxCat criticaba que "los catalanes votamos y los españoles vienen a vigilarnos. Fuera de aquí de una vez! Iros, dejadnos vivir en paz". También consideraba que "oír hablar a Albert Rivera de moralidad es como oír hablar a los españoles de democracia". "Los españoles sólo saben expoliar", afirmaba en junio de 2012.

También aseguraba que "franceses o españoles comparten la misma concepción aniquiladora de las naciones que malviven en sus Estados". Igualmente escribía que los catalanes "vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo, no hacemos como los españoles, nosotros". "Vivimos ocupados por los españoles desde 1714", lamentaba.

 "El fascismo de los españoles que viven en Catalunya es infinitamente patético, repulsivo y borde”, decía Torra el 31 de diciembre de 2012. También comparaba que "los españoles en Catalunya son como la energía: no desaparecen, se transforman".

"Fuera coñas, señores. Si seguimos aquí algunos años más corremos el riesgo de acabar tan locos como los mismos españoles", advertía. "Sobre todo lo que sorprende es el tono, la mala educación, la 'pijería' española. Sensación de suciedad. Horrible", sentenciaba el 9 de julio de 2013."           (e-notícies, 22/07/2015. Actualizado 11/05/2018)

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