"(...) Son diversas las cuestiones fundamentales que están pendientes de
aclarar para el gran público sobre la hipotética salida de Cataluña, y
es por ello por lo que las vamos a plantear como preguntas abiertas en las siguientes líneas:
1) PENSIONES: Cabe preguntarse y a tal efecto se
debería informar de forma clara a los ciudadanos sobre dos aspectos
sustantivos en torno al tema de las Pensiones:
a) De donde y de qué
forma saldrían los fondos para pagar las pensiones de los ciudadanos
catalanes que se vayan jubilando en los próximos años, dado que los
fondos de las pensiones están ahora en una Caja única a nivel estatal.
b) Por otra parte, las aportaciones al sistema de pensiones de los
ciudadanos a partir del momento de una Cataluña independiente, y que se
entiende que pasarían a engrosar una Caja de pensiones catalana, cabe
preguntarse en qué términos se reconocería a partir de ese momento la
antigüedad y el devengo de las pensiones de los trabajadores por los
años previamente trabajados en el sistema de pensiones estatal, y quién y
cómo se pagarían esas antiguas aportaciones a la Caja estatal.
2) ASPECTOS FISCALES: Las empresas que vienen
cumpliendo normalmente sus obligaciones fiscales con el Estado, a partir
de la eventual salida de Cataluña del sistema fiscal español, y en el
supuesto de que dejasen de pagar sus impuestos: el de sociedades, el
IVA, impuestos especiales, o dejasen de ingresar las retenciones del
IRPF de su trabajadores en Hacienda, cabe suponer que pasarían a tener
una serie de diversas sanciones, incluso embargo de cuentas, o pérdida
de ayudas fiscales, por esos impagos. (...)
3) SEGURIDAD SOCIAL. Las mismas preguntas cabría
hacer en relación con las declaraciones y aportaciones de las empresas a
la Seguridad social por sus respectivos trabajadores, y cuantas del
conjunto total de empresas (incluyendo empresarios individuales,
autónomos, etc) estarían dispuestas a dejar de hacer esas declaraciones
mensuales que venían haciendo hasta ahora.
También habría que aclarar
los posibles riesgos, o la inexistencia de ellos, tanto para las
empresas como para los trabajadores por la eventual interrupción de las
citadas declaraciones a la seguridad social estatal.
Otra importante
cuestión a aclarar en este ámbito es si el Sistema catalán de salud
(hospitales y centros de atención primaria) seguirían cubriendo
gratuitamente a aquellos ciudadanos que tuvieran una tarjeta de la
Seguridad social estatal, porque sus empresas siguieran haciendo las
aportaciones a ésta, en lugar de hacerlas a la nueva seguridad social
catalana.
4) SITUACIÓN INTERNACIONAL. En el caso de que
Cataluña saliese de España, cabría informar de forma clara a los
ciudadanos si como consecuencia de ello Cataluña pasaría automáticamente
a ser un nuevo Estado perteneciente a la Unión Europea (seria el país
nº 29), o bien saldría de la Unión Europea, al menos por el momento,
hasta que se le pudiese conceder eventualmente el posterior ingreso,
como un nuevo país independiente, en la UE.
En este caso convendría que
los ciudadanos conociesen igualmente los requisitos que necesitaría el
nuevo Estado catalán para que pudiese entrar en la UE, así como las
posibilidades y el periodo de tiempo que conllevarían las negociaciones
entre la UE y Cataluña para hacer efectiva la entrada de ésta.
Por otra parte, y en el supuesto de salida de Cataluña de la UE,
cabría también aclarar si Cataluña podría seguir utilizando el euro como
moneda corriente, o tendría que dejar el Sistema monetario europeo y
crear una moneda catalana propia.
En cuanto a las fronteras, cabría informar a los ciudadanos si habría
en ese caso unas nuevas fronteras (entre la UE y Cataluña), tanto a
efectos fiscales, como de circulación de personas, servicios, capitales,
etc., o si podría mantenerse la libre circulación actual con respecto a
España y con los demás países europeos. En caso de nuevas fronteras, se
debería asimismo prever e informar de cómo se establecerían los
correspondientes puntos y controles fronterizos para los distintos
medios de transporte (vehículos, trenes, aviones, etc.).
5) PROPIEDAD DE LOS INMUEBLES ESTATALES. Sería
importante que los ciudadanos pudiesen conocer igualmente lo que
ocurriría con los inmuebles que actualmente son propiedad del Estado, y
de quien sería esta propiedad en el supuesto de una Cataluña
independiente.
Hay en suelo catalán muy numerosos inmuebles e
infraestructuras de titularidad estatal: Puertos, aeropuertos,
estaciones de ferrocarril, infraestructuras diversas, edificios de
ministerios, empresas e instituciones estatales, instalaciones del
Ejército, instalaciones de las Fuerzas de seguridad (cuarteles de la
Guardia civil, comisarías de Policía), etc, y sobre las cuales se podría
plantear una expropiación por parte del nuevo Estado catalán.
Sería
necesario conocer por parte de los ciudadanos la viabilidad legal de
esta expropiación, así como las posibilidades reales a nivel operativo, y
las posibles consecuencias de que esos bienes dejasen de ser propiedad
del Estado español y pasasen a ser patrimonio del nuevo Estado catalán. (...)" (Jesús Lizcano Álvarez , El País, 07/09/17)
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