"(...) - La pregunta del millón: ¿cómo acabará todo?
Ésto dependerá de muchas cosas. Primero, si el movimiento catalán sigue pensando que es suficiente hacer una Diada (un happening) una vez al año y no pedir nada más de la población, la situación quedará como durante mucho tiempo.
Ésto dependerá de muchas cosas. Primero, si el movimiento catalán sigue pensando que es suficiente hacer una Diada (un happening) una vez al año y no pedir nada más de la población, la situación quedará como durante mucho tiempo.
Si el independentismo va en serio y está dispuesto a pagar
un precio y hace que se produzca una rotura real o se pongan en
práctica tácticas como la de negarse a pagar el dinero al estado
central, entonces, entraremos en una fase seria.
Hasta ahora, la independencia de Catalunya no ha sido más que una molestia para el estado español. No más que un dolor de cabeza. La deuda de España se paga (más o menos y los retrasos no tienen nada que ver con Catalunya), España sigue siendo fuerte y disfrutando del control, la administración del estado sigue funcionando con toda normalidad.
Hasta ahora, la independencia de Catalunya no ha sido más que una molestia para el estado español. No más que un dolor de cabeza. La deuda de España se paga (más o menos y los retrasos no tienen nada que ver con Catalunya), España sigue siendo fuerte y disfrutando del control, la administración del estado sigue funcionando con toda normalidad.
De hecho, la vida
normal de España continúa como si no pasara nada. El independentismo
como movimiento no ha causado ninguna fuga de capital o ningún día de
huelga. Ni se ha hecho una huelga simbólica de una hora.
Los catalanes
se deberían prenguntar si quieren hacer una revolución o quieren
sonreir. No se pueden hacer las dos cosas a la vez. (...)" (Entrevista a Andrew Dowling, 15/03/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario