"El nacionalismo es un culto público a lanació que inventa un lenguaje para construir marcos mentales en los que encerrarnos a todos bajo apariencia de paraíso.
Las palabras nacionalistas no surgen espontáneamente: son diseñadas por expertos
en comunicación, publicidad y seducción de masas, pagats per tots els
pepets i maries de Catalunya però al servei d’un projecte ideològic;
testadas en grupos de consumidores y lanzadas al ruedo político a través
de todos los medios del Règim.
Esa es la tarea estratégica de Vilajoana (ex-Tiempo BBDO), en la que también colaboró Leopoldo Rodés (ex-Tiempo BBDO y creador de Media Planning).
De los laboratorios lingüísticos nacionalistas surgieron palabras como “dretadecidir” (“la chorrada que nos inventamos para no decir derecho de autodeterminación”, según confiesa su inventor en este vídeo),
“espanyansroba”, “espanya i catalunya”, “ensvolenaixafar”,
“mandatdemocràtic”, “volemvotar”, “unionista”, “sobiranista”, etc. Su
éxito es tan espectacular que hasta los medios libres de nacionalismo
repiten estas palabras sacramentales, aceptando jugar en el marco semántico que establece el nacionalismo.
Ahora, por despiste de Neus Munté, ha salido a la luz la última manipulación léxica referida a “Declaració Unilateral de Independència” (DUI):
“La diversidad de léxico de JxSí apunta siempre a una misma dirección: evitar el término tabú.
La palabra maldita. Unilateral. La coalición tiene claro que esa es el
vocablo impronunciable ocurra lo que ocurra dentro de 18 meses y así lo ha ordenado a todos sus miembros.
(…).
La razón de evitar el término responde a dos motivos: la palabra
asusta a unos eventuales aliados en el proceso, la comunidad
internacional -la declaración del 9N ya recibió algunos avisos-, pero
tampoco gusta a algunos votantes, que asocian unilateralidad con
conflicto e inseguridad. (…) Además, el concepto de unilateralidad
siempre remite al caso kosovar”.
En el nacionalismo, como en cualquier ideología, las palabras se ponen al servicio de un proyecto deshumanizador con el fin de falsear y esconder la realidad,
y hacer pasar por bueno lo que es perverso y artificial. ¿Dejamos de
hablar como los nacionalistas y empezamos a hacerlo como personas
normales?
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