"(...) De momento hemos llegado a la denuncia y al chantaje. Un
grupo de representantes periodísticos ha escrito a mi director
exigiendo que mis artículos sean revisados (censurados) para no ofender a
instituciones dentro de toda sospecha.
El otro día, una señora a la que
sólo conozco de encontrármela en el supermercado, me abordó para
advertirme: “Nosotros (sic) sabemos muchas cosas sobre ti, y muy feas, y
todavía no las hemos contado”.
Esto le puede pasar, y no es la primera vez, a todo el
mundo, pero que añada con reiteración que es la mujer de Josep Gifreu, a
quien no conozco ni creo haber visto en mi vida, pero que consultada
la Wikipedia aparece como la máxima autoridad de la “ética periodística
en Catalunya”…
Confieso no haber leído de él en mi vida ni una línea
pero figura o figuraba como “presidente del Comité de Control Ético de
los Medios en Catalunya”.
Estamos en manos de delincuentes intelectuales
seguros y bien pagados. Como los viejos franquistas, nos salvarán de
nuestros pecados. Nos van a crujir." (Gregorio Morán, La Vanguardia, 16/01/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario