" (...) Se abre el telón y se ve a Barack Obama anunciando un referéndum
sobre la prohibición del uso doméstico de las armas automáticas. Acto
seguido añade que, a fin de que los votos se contabilicen con todas las
garantías democráticas, hará el recuento la Asociación Nacional del
Rifle.
¿Chiste? Cambie el contenido de la consulta. Cambie también el
nombre del presidente americano, donde pone Barack escriba Barça y ya
sabe por dónde van los tiros.
Hagamos una pausa, tomemos un poco del tufo vivificante de los aromas de Monserrat.
No
puedo ir a votar el 9-N. Ya me gustaría a mí, pero es imposible porque
esta consulta es una perversa marranería.
Uso estas palabras para no
afear el periódico con otras que también empiezan por p y por m, las que
empleo hablando con mis amigos, las que mejor describen mi asco y mi
desazón. (...)
Pues bien, esto me lleva al motivo por el que no puedo votar, al
chiste del comienzo: será la ANC, órgano que tiene tanto de imparcial
como de honorable Jordi Pujol, el que haga el recuento de los votos
durante un proceso que se prolongará quince días, en los que podrá
seguir votando el personal que no haya podido asistir el 9 de noviembre.
Me pregunto yo por qué motivo debo confiar en que contabilice
correctamente mi voto negativo la misma gente que ha llenado Cataluña de
pancartas pidiendo la independencia unilateral.
Así que yo, tan
partidario de esta consulta, tan ajeno a las estrategias de Rajoy, al
final no iré a votar. Prefiero, como me sugirieron algunos amigos, que
el resultado dé un sí-sí al 99%. Será la demostración final de la
invalidez de este proceso. Que no cuenten con mi voto para maquillar su
totalitarismo." (Por qué defiendo la consulta catalana y no iré a votar el 9-N, de Juan Soto Ivars en El Confidencial, en Caffe Reggio, 05/11/2014)
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