"Barroso responde así a siete europarlamentarios nacionalistas que
pidieron la opinión de la Comisión Europea sobre el anuncio de
García-Margallo de ofrecer las embajadas a los gobiernos autonómicos
para los representantes en el extranjero de estos.
El presidente de la
Comisión, además, recuerda que la Unión Europea debe respetar la
identidad nacional de los estados miembros, que es ‘inherente a las
estructuras fundamentales políticas y constitucionales de estos, también
en lo referente a la autonomía local y regional’.(...)
Para los siete europarlamentarios nacionalistas, este tenue intento
de racionalizar la actuación de los gobiernos autonómicos coordinados
con el servicio de exteriores del Gobierno -el único reconocido a nivel
internacional y diplomático-, que todavía no ha sido aprobado por las
Cortes Generales, no respeta ‘los principios de subsidiariedad y proporcionalidad’ y no es ‘coherente con el principio de que las decisiones se tomen lo más cerca posible de los ciudadanos’.
Sin embargo, la respuesta por escrito del mismo Barroso, presidente de la Comisión, publicada el pasado 13 de marzo, ha sido contundente:
‘Los principios de subsidiariedad y proporcionalidad rigen el ejercicio de las competencias de la Unión (artículo 5 del Tratado de la Unión Europea). La cuestión de si esos principios también rigen la organización política interior de un Estado miembro y, de ser así, hasta qué punto, incumbe al derecho constitucional nacional. Además, tal como se establece en el artículo 4, apartado 2, del Tratado de la Unión Europea, la Unión debe respetar la identidad nacional de los estados miembros, que es ‘inherente a las estructuras fundamentales políticas y constitucionales de estos, también en lo referente a la autonomía local y regional’. Por lo tanto, no corresponde a la Comisión formular observaciones sobre las estructuras internas de un Estado miembro’.
De esta manera, una vez más, la UE ha recordado a las formaciones
políticas nacionalistas que hay determinados temas, como los de la
representación exterior, que dependen de la Constitución de cada país
y, en último término, del Gobierno nacional. No es la primera vez que
la Comisión remite a los europarlamentarios nacionalistas a la ley de
leyes de España. (...9
Barroso y la vicepresidenta y comisaria de Justicia de la Comisión, Viviane Reding, han señalado en varias ocasiones -ya desde 2004, aunque
entonces fue Romano Prodi, como presidente de la Comisión- que si una
parte de un Estado miembro de la UE se escinde del Estado original aquella parte queda automáticamente fuera de la Unión Europea.
Eso es lo que le ocurriría a Escocia -que no está en la zona euro- si triunfara el proceso de independencia iniciado dentro del marco legal del Reino Unido. Eso y, entre otras cosas, la renegociación de 14.000 tratados internacionales.
Tanto el presidente de la Comisión de la UE como la número dos comunitaria han dejado claro, oralmente y por escrito, que no hay opción alguna de que un nuevo Estado pertenezca a la UE sin el visto bueno de todos los actuales miembros. Y que la ciudadanía de la UE que quede en la parte escindida pierde este pasaporte comunitario.
Así lo especificó la UE en junio de 2012,
ante una propuesta de Iniciativa Ciudadana promovida por Reagrupament y
Òmnium Cultural para ‘garantizar la continuidad de la ciudadanía
europea para los ciudadanos de un nuevo Estado surgido por un proceso de
secesión de una región de un Estado miembro de la UE’.
La propuesta fue rechazada, ya que, en caso de secesión, el nuevo Estado tendría que negociar su acceso a la Unión como cualquier otro. Algo que, por otro lado, han reconocido grandes conocedores de la Unión Europea -con posiciones bien divergentes- como Josep Borrell y Jordi Pujol, entre otros." (lavozdebarcelona.com, 25/03/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario