Salva Ballesta, elegido por Abel Resino para acompañarle en su nueva
aventura en el Celta de Vigo, no fichará finalmente por el equipo
gallego porque, según ha explicado el ex internacional español a EFE, un
grupo de aficionados del Celta no le querían "por temas políticos y el
club les ha hecho caso".
"Es una pena que en los tiempos en los
que estamos se confunda la política con el deporte. Nunca me he referido
a la política, sólo he dicho siempre que me siento muy español", ha
denunciado el ex jugador.
Ballesta iba a ser el ayudante de Resino
en el Celta tras la destitución de Paco Herrera: "Ya había salido de
Málaga dirección Vigo. Iba por Madrid y me ha llamado el presidente del Celta -Carlos Mouriño- para decirme que no iba a poder ser".
El ex delantero del Racing de Santander, Málaga o Atlético de Madrid, entre otros clubes, había generado un fuerte rechazo entre un sector de la afición del Celta, especialmente el grupo Celtarras, por su ideología política.
En
cuanto se supo de su llegada como ayudante de Resino, aficionados del
Celta expresaron su rechazo en las redes sociales a su contratación, tildando a Ballesta de "facha", "fascista" e incluso "nazi".
Preguntado
por si se sentía decepcionado con Abel Resino, Ballesta ha respondido
que "respeto su decisión pero yo no hubiera firmado si me dicen que no
pudo llevar a mi segundo. Mi equipo deportivo técnico va conmigo y se
cae conmigo". (Público, 18/02/2013)
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