"Artur Mas convocó las elecciones del 25N con
la retórica de que serían plebiscitarias. Pero unas elecciones
parlamentarias no tienen la misma dinámica que un referéndum. No se
puede extrapolar de la composición del parlamento cual sería la
“voluntad del pueblo” en un hipotético referéndum. Para empezar, un
referéndum sería una persona-un voto mientras que la composición del
Parlament está condicionado por unas distorsiones electorales.
Sin embargo, me parece interesante intentar
deducir como la ciudadanía de Cataluña votaría en caso de un referéndum
sobre la independencia.
Por lo tanto, lo que he intentado hacer es - a base del último barómetro de política catalana de GESOP - averiguar cuál hubiera sido el resultado de un referéndum el sobre la independencia entre la gente que votó el 25N.
He recogido las respuestas a un par de
preguntas, según recuerdo de voto, y lo he extrapolado al conjunto del
electorado de ese partido.
- Estaria més aviat d’acord o més aviat en desacord que Catalunya s’independentitzés d’Espanya i fos un nou estat dins la Unió Europa.
- Si la independència suposés la sortida de la Unió Europea, vostè estaria més aviat d’acord o més aviat en desacord que Catalunya s’independentitzés d’Espanya
Mi premisa es que los que
están más bien de acuerdo con la independencia serían los votantes del
Sí a la independencia, y los más bien en desacuerdo serían los votantes
del No a la independencia. (...)
Para dar un ejemplo: entre las personas que se identificaron como votantes de CiU el 25N, un 82,5% indicó estar más bien de acuerdo con la independencia. Por lo tanto multiplico el electorado total de CiU el 25N (1.116.259) por 82,5% para estimar cuántas de estas personas votarían que Sí en un hipotético referéndum.
Extrapolando los resultados de esta primera pregunta, el Sí hubiese ganado con un 55% frente al 45% para el No.
Utilizando los datos relacionados con la segunda pregunta, el Sí hubiese sacado un 38,6% frente a un 61,4% para el no.
Europa es la clave.
Sin embargo, si las elecciones hubiesen sido
un referéndum de verdad, la participación seguramente habría sido mayor
que el 67,76% actual.
He contemplado tres posibilidades sobre la participación en un referéndum:
- Una participación igual a la del referéndum en Quebec en 1980 (85,6%)
- Una participación igual a la del referéndum en Quebec en 1995 (93,52%)
- La media de participación en los dos referéndums en Quebec (89,56%)
Aquí la clave es como votaría la gente que no votó el 25N pero que se movilizaría para votar en un referéndum.
Para cada pregunta y para cada nivel de
participación, postulo un par de posibilidades sobre cómo podrían actuar
los nuevos votantes:
- Sus preferencias serían las mismas que la gente que no votó, según GESOP, pero ponderado para que el Sí y el No sumaran el 100% de preferencias en las mismas proporciones iniciales. (Por ejemplo, 36,3% y 42,5% no suman 100%. Les pondero para que lo suman en la misma proporción)
- Sus preferencias serían las mismas que la gente que no votó, según GESOP, pero todas las personas que no están más bien de acuerdo con la independencia votarían que no.
El Sí ganaría en todos los escenarios que tienen que ver con la
primera pregunta (Catalunya nou estat d’Europa), salvo una con la
participación más alta y unos indecisos más reticentes a la
independencia.[1]
En el caso de una salida de la Unión Europea, el No ganaría siempre.
Esto es un ejercicio de ciencia ficción hecho
a partir de unos datos muy limitados. Todas las premisas son
discutibles. Lo que me parece interesante de este ejercicio es que la
cuantificación nos permite ver cómo debe cambiar nuestra percepción de
la realidad catalana en función de nuestras premisas iniciales.
Tengo la percepción, quizás errónea, que el
independentismo estaba hipermovilizado para el 25N y nadie de los suyos
se quedó en casa. Por lo tanto no sé si hay más de dos millones de
electores dispuestos a votar que sí a la independencia en estos
momentos. Me da la sensación de que dentro de los que no votaron no hay
una bolsa importante de voto independentista, y que este sector es más
bien favorable al estatus quo.
En todo caso, según la evolución de los
hechos, se pueden producir grandes cambios demoscópicos. Y la política
sirve para cambiar opiniones a base del dialogo democrático
Espero que no se acabe celebrando este
referéndum; por lo tanto estoy de acuerdo con que se pueda celebrar.
En
un estado federal, un referéndum no se celebraría necesariamente; pero
para que se pudiera celebrar de manera pactada el estado necesariamente
tendría que ser federal." (David Lizoain, 07/02/2013)
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