"Las cifras son estremecedoras. En España hay en vigor unas 100.000
leyes y normas de todo tipo, de las cuales prácticamente 67.000 son de
carácter autonómico. ¿Cuánto supone eso en número de páginas? Pues nada
menos que alrededor de un millón. Y lo que es todavía más relevante: la hemorragia legislativa, lejos de disminuir, crece y crece.
Hasta el extremo de que este año tanto el Boletín Oficial del Estado
como los distintos diarios oficiales de las comunidades autónomas
imprimirán más de 1,2 millones de páginas. Es decir, que cada año las
‘novedades’ oficiales equivalen a casi 600 veces Guerra y Paz, el libro de Tolstoi en una versión convencional y completa.
Las
cifras proceden de un informe que ha realizado la patronal CEOE sobre
la unidad de mercado, en el que se pone de relieve que los gobiernos autonómicos, lejos de simplificar la legislación, cada vez la complican más, con lo que ello supone de coste adicional para las empresas.
Se pone como ejemplo el caso de las máquinas tragaperras, cuya regulación ha sido transferida a las comunidades autónomas. Pues bien, según el presidente de la CEOE, Juan Rosell, cada región impone las dimensiones de algunas de sus piezas, lo que encarece los procesos de fabricación y aumenta los costes de gestión.
La maraña legislativa y burocrática llega a tales extremos que en
algunas regiones, por ejemplo, se obliga a los profesores de autoescuela
a realizar un informe posterior a cada clase siempre que esta dure más
de una hora, lo cual añade costes de enseñanza.
Lo peor, con todo,
es que ni la crisis ha detenido esta hemorragia legislativa. Si en 2008
los diarios oficiales de las regiones publicaron 697.344 páginas, en
2010 ya se había alcanzado las 867.466.
Y aunque CEOE no ha cerrado
todavía los datos de 2012, es muy probable que se haya superado
ampliamente el millón de páginas. Algo parecido sucede con el
Gobierno central: el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba al
comenzar la crisis 68.506 páginas, muy por debajo de las 258.068 de
2010, según datos de CEOE.
Como sostiene el presidente de la
patronal, todo es tan increíble que tan sólo en 2012 la ley del impuesto
sobre la renta ha sufrido nada menos que 55 modificaciones. No es de
extrañar, por lo tanto, que recientemente la consultora PwC, que
canaliza buena parte de la inversión extranjera en España, se quejara de
los continuos cambios normativos que impiden la planificación tributaria y la seguridad jurídica.
Ya sea modificando en medio de un ejercicio fiscal los pagos fraccionados en el Impuesto de Sociedades, eliminando la libertad de amortización
por inversión en activos fijos o cambiando las limitaciones a la
compensación de bases imponibles. “La imagen que se da no es la de una
mayor seguridad jurídica, al contrario”, aseguraba Jaume Cornudella, socio fiscal." (Cinco Días, El Confidencial, 18/12/2012)
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