"No es esta la primera ocasión en que aprovechamos este espacio para
llamar la atención sobre una anomalía que históricamente impregna la
política y la sociedad barcelonesas.
El 25-N ha confirmado que el
nacionalismo catalán tiene un problema irresoluble en buena parte del
área metropolitana y, en particular, en Nou Barris, donde CiU, ahora al
frente en el gobierno de la ciudad, no ha podido provocar la más mínima
grieta en un muro en el que, siendo oposición y a pesar de las
reiteradas tentativas de penetración, se ha estrellado una y otra vez
durante más de treinta años.
Cierto es que CiU ha sufrido, respecto al
2010, pronunciadas caídas en todos los barrios de Barcelona.
Es más, un
análisis más detallado de los resultados indica que la federación
nacionalista, merecedora del premio a la regularidad en estos comicios,
ha obtenido más votos que hace dos años sólo en cinco de las 1.061
secciones censales de la ciudad, un dato sorprendente si se compara con
el comportamiento del PSC, que si bien ha vivido el fracaso más
estrepitoso de su historia en la capital catalana (por primera vez ha
bajado de los 100.000 votos), ha experimentado un avance en más de un
centenar de estas pequeñas divisiones electorales.
Dicho esto, no está
de más recordar que CiU ha tocado fondo en Nou Barris, y en especial en
Ciutat Meridiana (un 8,1%, diez puntos menos que en 2010) y en Torre
Baró (5,6%). (...)
Nos equivocaríamos si atribuyéramos la impotencia nacionalista en Nou
Barris a una sola causa: la indiscutible desafección de la gran mayoría
de sus vecinos hacia la causa soberanista. Los factores crisis y
recortes, combinados e inseparables, también cuentan.
La situación
económica, que está neutralizando con mucha rapidez los esfuerzos
reequilibradores de las últimas décadas -y ampliando la distancia entre
las dos Barcelonas- es especialmente grave en estos barrios y no es de
extrañar que sea precisamente en ellos donde se está produciendo una
mayor movilización ciudadana .
Lo evidencia el centenar de entidades
agrupadas en la plataforma Nou Barris Cabrejada, Diu Prou!,
que culpabilizan, entre otros -y esto es novedad-, a un gobierno
municipal que hasta ahora parecía inmune a un malestar ciudadano que
apuntaba más arriba, al Gobierno español, a la Generalitat, a los
bancos, a los especuladores... Quizás al alcalde Trias se le esté
acabando su año de gracia." (Ramon Suñé , La Vanguardia, 01/12/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario