Un partido ultracatólico quiere privar de la nacionalidad polaca a quien le meta un gol a la selección polaca ¡Lógicamente!

“(Klose y Podolski) Ambos futbolistas juegan con la selección germana. El segundo marcó dos goles al combinado de su país de origen.

Polonia sigue dolida por la derrota frente a Alemania, en la que el polaco nacionalizado alemán, Lukas Podolski, fue el autor de los dos tantos, lo que hace que el partido ultracatólico Liga de las Familias (LPR) pida ahora que se prive de nacionalidad polaca a deportistas que jueguen en otras selecciones. (…)

«Una cosa es que los polacos que emigran por necesidad conserven la nacionalidad y otra es que jueguen en selecciones nacionales de otros países, la ley tiene que distinguir estos supuestos», indica Orzechowski, cuyo partido, uno de los más radicales de Polonia (…)

Lo cierto es que los dos goles marcados por Lukas Podolski y la buena actuación de Klose escuecen a la afición polaca, que se echa las manos a la cabeza con desesperación cuando se les recuerda que dos «polacos» derrotaron a Polonia. (…)

Las opiniones de este exaltado político han despertado la burla de medios de comunicación de Polonia, que insisten hoy en que según la constitución polaca, un ciudadano no puede nunca verse privado de su nacionalidad, que sólo pierde si renuncia voluntariamente a ella, algo que por ahora no entra en los planes de Klose y Podolski.” (La Voz de Galicia, 11/06/2008)

Palo polaco si meto gol, palo alemán si no lo meto. Me pegan si no trabajo, y si trabajo me matan.

¿Qué pasaría, a la vista de esto, si un charnego gallego que juegue en la futura selección catalana, va y le mete un gol a la selección gallega? Pues que cumpliría con su deber, evidentemente.

Pero (un impensable suponer), si quisiese jugar con la selección gallega (por el tonto sentimentalismo de los pobres), y va y le mete un gol a la catalana (¡O dos! Que ya se sabe como son de desagradecidos estos gallegos) ¿Tendría derecho a seguir viviendo en Cataluña? ¿No sería mejor que se fuera a morirse de hambre a su morriñenta Galicia?¿Pero con qué derecho se creerán estos charnegos a morder la mano que les da de comer?