“Garzón embarga en Liechtenstein las cuentas secretas de ETA. La banda esconde en el principado el botín de sus extorsiones.
ETA invierte en paraísos fiscales el dinero recaudado de empresarios vascos y navarros mediante lo que denomina impuesto revolucionario. Esa práctica financiera es novedosa en las actividades mafiosas del grupo terrorista. Se trata de un paso para intentar escapar de la justicia. (…)
La red operaba desde hace 20 años y estaba integrada por viejos y veteranos miembros de ETA residentes al otro lado de la frontera, en el sur de Francia. Se trata de tipos sin escrúpulos como Eloy Uriarte Díaz de Guereño, alias Señor Robles, de 65 años, que años atrás cobraban el impuesto revolucionario con la ayuda de párrocos de iglesias en Anglet y Hendaya y lo escondían en sacristías y confesionarios. (…)
El golpe policial contra la red estalló durante el fracasado proceso de paz y sacó a la luz algunas de las subterráneas iniciativas del Gobierno en sus conversaciones con ETA. La investigación judicial desveló que Joseba Elosua, el dueño del bar Faisán, al que acudían intermediarios del PNV en representación de los chantajeados, recibió antes de la redada una llamada en la que se le alertaba de que iba a ser detenido si pisaba suelo francés. Se investiga si ese extraño aviso se hizo desde el teléfono de un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado.
“Garzón concluye una investigación de seis años sobre Batasuna. (…)
El juez señalaba en uno de sus autos de procesamiento que en la causa existen indicios de que "la utilización de Herri Batasuna-Euskal Herritarrok-Batasuna por parte del frente armado de la organización terrorista ETA se ha realizado a través de la participación en sus órganos de dirección", y destacaba que los procesados eran "presuntos delegados de aquella organización, que lidera todo el complejo terrorista en la formación política" y que está "controlada por ETA".
No hay comentarios:
Publicar un comentario