Portugal y España tienen nacionalismos de Estado muy rígidos, y Galicia está encerrada del modo más ridículo dentro del nacionalismo español (… )
¿Actuamos ignorando a Portugal porque tenemos la imaginación colonizada por ese nacionalismo español? Sí. Pero también lo explican las relaciones de poder, el más fuerte, el más rico siempre se coloca por encima del más débil o más pobre… E ignoramos a Portugal también por ignorancia: la de nuestra historia. Un continuo histórico que, con luchas dinásticas por medio, llegó hasta el siglo XV en que Galicia, a Galiza, "domada e castrada", quedó uncida a una corona radicada en el centro peninsular (… )
La única salida de Galicia es aceptar el mapa, la realidad y construir nuestra eurorregión, levantada sobre el reencuentro sin prejuicios. (Suso De Toro: ¿Qué quiere Galicia de Portugal?; El País, Galicia, 18-03-07, pp. 40)
La EURORREGIÓN, el último y desesperado invento político europeo (su filosofía: acabar con las fronteras y los nacionalismos, o ellos acaban con los europeos), aparece como la nueva ensoñación nacionalista ¿No sería precioso si sirviera para reafirmar una vieja nación, rescatar una antigua identidad y reabrir los límites de un idioma primigenio?.Acabar con las fronteras para que la gente se relacione como quiera, solo sirve para vislumbrar una nueva nación, Oporto-Galaica, porque así se finiquita, a buena hora, la crisis del S. XV.
¡Y los portugueses... cuando se enteren...!
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