"(...) La nación se construye con consenso y cohabitación política,
especialmente en los momentos de crisis, y éste lo es de una forma muy
grave. Sería también la ocasión para pactar las necesarias reformas,
incluida la ley que trata la rebelión, el Titulo Octavo de la
Constitución, la política educativa, la reorganización de los servicios
fundamentales, entre otras cuestiones.
La nación tiene la posibilidad, o
la necesidad, de recuperarse -pues surgió en Cádiz en un momento de la
mayor crisis- ante el reto institucional y territorial protagonizado por
nacionalismos y populismos. De lo contrario otro populismo de signo
contrario, Vox, acabará haciéndose con el favor de los españoles que
queden.
La solución pasa por recuperar en dosis liberales y republicanas un
cierto patriotismo español que haga emerger la nación española ante
tanta tragedia y esperpento periférico.
Un día, cuando Onaindia aquejado
por la enfermedad paseaba con dos ertzainas que le escoltaban, tuvo que
contestar la angustiosa pregunta que repetidamente le habían dirigido :
“dónde podía residir la “auténtica” libertad”
. Y Onaindia, que había
liderado y padecido en su juventud el nacionalismo, sin complejo tras
la autoría de “La Construcción de la Nación Española”, les contestó:
“Dejad de darle vueltas, la libertad se llama España”. Hay que
levantarla como nación, es la solución." (Eduardo Uriarte, Fundación para la Libertad, 17/10/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario