"Los editores de libros de texto estallaron este jueves contra los 17
Gobiernos autónomos, a los que acusan de generar un caos organizativo
por los matices curriculares de cada comunidad.
Resultado: este curso los editores han publicado 51.530 títulos, 18.308
de ellos en versión digital y 33.222 en papel, entre los que hay
manuales escolares (11.381), cuadernos de trabajo (5.714), libros para
el profesor (2.058) y materiales complementarios. Tanto la Asociación
Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), como su
matriz, la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) alegan que
el coste económico es desorbitado e inasumible.
Antonio María Ávila, director ejecutivo de la FGEE, acusó este jueves a
los Gobiernos autónomos de usar “mecanismos bastardos” para que los
manuales “digan lo que ellos quieren y no lo que la ciencia dice”. Ávila
censuró supuestas presiones por parte de consejeros autonómicos y altos
cargos políticos para que, por ejemplo, los ríos no tengan importancia
(en la versión canaria) o no se hable de los Reyes Católicos (en
Cataluña). (...)
“No es serio que cada año haya ciento y pico normativas nuevas
relacionadas con los libros de texto. Lo normal es que si cada año
cambias la regulación curricular, digas tonterías. Es imposible no
hacerlo”, afirmó Ávila. “En los últimos 10 años ha habido 1.700 normas
jurídicas. Hay cientos de decretos, órdenes, circulares… Hemos entrado
en un delirium tremens.
Y, como además, las ayudas a los libros de texto son distintas entre comunidades, hay una desigualdad entre alumnos”, abundó. (...)
El ministerio evitó mojarse sobre los efectos de las múltiples
normativas autonómicas: “En España, al igual que en casi toda Europa, no
existe una autorización previa de los libros de texto por parte de la
Administración. Es responsabilidad de los autores y editores adaptarse
al rigor científico necesario y al currículo de cada comunidad”.
Ávila reconoció que, efectivamente, la responsabilidad es de su
gremio, pero aseguró que están condenados a plegarse. “Las normas
jurídicas [del currículo] las hacen las comunidades autónomas y te
tienes que adaptar. Supongamos que quieren que el norte de Portugal sea
Galicia en el libro, pues lo tienes que poner porque si no el libro no
se ajusta a la norma”.
Ávila no quiere poner el foco en Cataluña: “Pasa
en las 17 comunidades, cada una de ellas con sus manías por su afán de
diferenciarse. Hasta las Matemáticas. Decían, por ejemplo, que había que
explicar la geometría en Andalucía con la Alhambra”.
Cataluña recordó este jueves que “la edición de libros de texto no
requiere la autorización de la Administración educativa”, aunque estos
“deben adaptarse a los currículos de la Administración”. Por eso ellos
dejan la selección de libros en manos de los profesores.
“Esa es la
teoría, pero cuando hay ayudas para la compra de libros
hay que pasar una supervisión previa de la Administración. Si
interpretan que no se ajusta al currículo, no entra en el registro y,
por lo tanto, el profesor no lo prescribe porque no tiene ayudas”,
lamentó Ávila. (...)" (Elisa Silió, Javier Martín-Arroyo, El País, 06/09/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario