"Si alguien cree que Waterloo —o sea, la conjura unilateralista, ilegal y desordenada de Carles Puigdemont y Quim Torra— se rendirá sin preparar nuevos atentados contra la democracia española y la autonomía catalana, se equivoca de medio a medio.
Su última iniciativa se llama Tsunami Democràtic.
Es una suerte de gran piquete totalitario y clandestino montado desde
la Red, para organizar toda suerte de fechorías desestabilizadoras en
ocasión de la inminente sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio del procés.
¿Es una exageración definirlo como piquete, totalitario, clandestino? Vayamos por partes.
Es un gran piquete (magmático) porque sus acciones son las de un
piquete: se propone realizar, y ya ha empezado a realizar, “escraches” a
personajes concretos; ataques a “eventos” de gente normal; “boicots” a
empresas comerciales (preferentemente creadas en Cataluña) y bancos
desafectos a la ciénaga; “retirada de depósitos”; “intervenciones”;
“ocupaciones” de espacios públicos; “interrupciones” de servicios
públicos y demás desmanes.
Es totalitario porque aspira a que la totalidad se identifique con
sus posturas rupturistas de la legalidad. Aunque asegura que sus
intervenciones serán “no violentas”, no se fíen. La línea fronteriza
entre pacifismo y violencia de los escraches, las ocupaciones o los
boicots de esta gente es muy delgada.
Y es clandestino porque deliberadamente carece de identificación, de
portavoz y de registro legal. ¿Por qué, pues, su paternidad corresponde
al expresident fugitivo y al president inane? Porque
en esas circunstancias su filiación corresponde a la sociedad digital
que lo ha creado en un paraíso fiscal, la misma que opera para la célula
de Waterloo. Y porque sus primeros propagandistas han sido Puigdemont y
Torra. Este último, con un tuit en el que se declara “comprometido” con
su causa y que lo jalea con un “suerte y adelante”.
Es clamoroso el silencio del Parlament ante tal muestra de confianza.
Nadie inquiere a Torra hasta dónde alcanza la complicidad de la
institución que encarna con esa iniciativa clandestina. La prensa no se
sorprende. Esperemos que la ministra de Defensa en funciones sea más
espabilada y haya ordenado al servicio de espionaje de que por una vez
en la vida se entere de qué pasa con las conjuras ilegales del
secesionismo catalán. E identifique al menos a los sospechosos
habituales." (Xavier Vidal-Folch, El País, 23/09/19)
"Alerta facha: Tsunami Democràtic. ¿Aún hay alguien que se pregunte por qué se fueron las empresas y por qué la economía catalana creció por debajo de la media española en el primer semestre?
Tsunami Democràtic es el brazo ejecutor de la campaña puesta en marcha por la ANC y aplaudida por Quim Torra y la Cámara de Barcelona destinada a boicotear a las empresas que no cedan al chantaje independentista.
¿Qué es y en que consiste Tsunami Democràtic? Primero, la ANC creó una web donde las empresas controladas por separatistas pueden registrarse para que así los socios de esta organización muy gubernamental puedan comprar con toda paz, sin riesgo de que el envase esté fabricado por odiosos oscenses o el producto proceda de una contaminada huerta murciana.
Tras la presentación de la campaña ha llegado la ejecución analógica de la misma. Cero innovación, todo tradición, (...) los aguerridos miembros de la ANC, mutados a Tsunami Democràtic, se han lanzado a la calle amparados en el manto mezcla de silencio y temor que reina en las calles catalanas cuando se trata de responder al facherío indepe.
(...) ahora la ANC empapela oficinas bancarias, empresas de servicios, gasolineras y tiendas de ropa, todo ello propulsado por una web muy patriótica que está alojada en un servidor de un paraíso fiscal del Caribe. La culpa de estas empresas: no pagar el impuesto revolucionario.
Los separatistas animan a la población a boicotear las empresas que ellos consideran españolas y colaboradoras con la represión y ensucian las oficinas de Caixabank, una entidad con más de 1.500 sucursales en Cataluña y negocio con las administraciones catalanas por encima de los 4500 millones de euros.
Quizás hoy los dirigentes de la Caixa hagan una reflexión sobre si las décadas de complacencia o el silencio con el nacionalismo ha sido la mejor política corporativa que se podía llevar desde las torres de la Diagonal, dado que el separatismo gobernante no ha tenido suficiente con expulsarles de Cataluña sino que ahora ataca sus oficinas a pie de calle.
La campaña impulsada desde el paraíso fiscal caribeño y planificada desde magnificos chalets en la Cerdanya o la Costa Brava, muchos de ellos hipotecados por el banco que atacan y empapelan. Su ira también se dirige a la empresa que paga más impuestos en España: Inditex. La empresa de Amancio Ortega tiene sedes de cuatro de sus firmas más importantes en Tordera, donde da empleo a 2.400 personas y realiza encargos regulares a 1.050 empresas catalanas que facturan a Inditex alrededor de 1.800 millones de euros anuales, el 50% de sus compras en España.
Como no podía ser de otra manera, la campañita de Palazuie y sus colegas pardos no deja de lado a El Corte Inglés. Seguramente muchos de los que hoy ensucian las cristaleras de El Corte Inglés aprendieron a bailar sardanas en las clases que los grandes almacenes daban gratis en la Plaza Cataluña cuando ni existía TV3.
Todo aquel que no se doblega al fasseparatismo es señalado, ya sea Repsol presidida por el catalán Antoni Brufau o el BBVA que, a lo largo de décadas, le ha dado por salvar de la quema a casi todos los desastres financieros de Cataluña, desde la Banca Catalana en la arqueología de la corrupción pujolista, a Caixa Catalunya acabando por Unnim por no hablar del Banco Santander con más de 400 oficinas en Catalunya y generador de miles de empleos en Cataluña. (...)
Mientras se vierten ríos de tinta sobre si habrá elecciones, una huelga "de país" o cualquier otra alteración del orden público en respuesta a una sentencia dictada por un tribunal independiente que ha celebrado un juicio emitido en directo por TV, a mí me asalta la inquietud de vivir en una sociedad silente en la que decenas de personas llenas de odio y vacías de conocimiento pueden ir de forma impune, a pleno día, por el centro de las ciudades atentando contra propiedades privadas por motivos ideológicos y que lo hagan no solo con la complicidad, sino con la colaboración activa y el aliento de los poderes públicos de la Comunidad Autónoma.
¿Aún hay alguien que se pregunte por qué se fueron las empresas y por qué la economía catalana creció por debajo de la media española durante el primer semestre de 2019?" (Joan López Alegre, Economía Digital, 21/09/19)
"Tsunami Democràtic señala a entidades bancarias.
"Alerta facha: Tsunami Democràtic. ¿Aún hay alguien que se pregunte por qué se fueron las empresas y por qué la economía catalana creció por debajo de la media española en el primer semestre?
Tsunami Democràtic es el brazo ejecutor de la campaña puesta en marcha por la ANC y aplaudida por Quim Torra y la Cámara de Barcelona destinada a boicotear a las empresas que no cedan al chantaje independentista.
¿Qué es y en que consiste Tsunami Democràtic? Primero, la ANC creó una web donde las empresas controladas por separatistas pueden registrarse para que así los socios de esta organización muy gubernamental puedan comprar con toda paz, sin riesgo de que el envase esté fabricado por odiosos oscenses o el producto proceda de una contaminada huerta murciana.
Tras la presentación de la campaña ha llegado la ejecución analógica de la misma. Cero innovación, todo tradición, (...) los aguerridos miembros de la ANC, mutados a Tsunami Democràtic, se han lanzado a la calle amparados en el manto mezcla de silencio y temor que reina en las calles catalanas cuando se trata de responder al facherío indepe.
(...) ahora la ANC empapela oficinas bancarias, empresas de servicios, gasolineras y tiendas de ropa, todo ello propulsado por una web muy patriótica que está alojada en un servidor de un paraíso fiscal del Caribe. La culpa de estas empresas: no pagar el impuesto revolucionario.
Los separatistas animan a la población a boicotear las empresas que ellos consideran españolas y colaboradoras con la represión y ensucian las oficinas de Caixabank, una entidad con más de 1.500 sucursales en Cataluña y negocio con las administraciones catalanas por encima de los 4500 millones de euros.
Quizás hoy los dirigentes de la Caixa hagan una reflexión sobre si las décadas de complacencia o el silencio con el nacionalismo ha sido la mejor política corporativa que se podía llevar desde las torres de la Diagonal, dado que el separatismo gobernante no ha tenido suficiente con expulsarles de Cataluña sino que ahora ataca sus oficinas a pie de calle.
La campaña impulsada desde el paraíso fiscal caribeño y planificada desde magnificos chalets en la Cerdanya o la Costa Brava, muchos de ellos hipotecados por el banco que atacan y empapelan. Su ira también se dirige a la empresa que paga más impuestos en España: Inditex. La empresa de Amancio Ortega tiene sedes de cuatro de sus firmas más importantes en Tordera, donde da empleo a 2.400 personas y realiza encargos regulares a 1.050 empresas catalanas que facturan a Inditex alrededor de 1.800 millones de euros anuales, el 50% de sus compras en España.
Como no podía ser de otra manera, la campañita de Palazuie y sus colegas pardos no deja de lado a El Corte Inglés. Seguramente muchos de los que hoy ensucian las cristaleras de El Corte Inglés aprendieron a bailar sardanas en las clases que los grandes almacenes daban gratis en la Plaza Cataluña cuando ni existía TV3.
Todo aquel que no se doblega al fasseparatismo es señalado, ya sea Repsol presidida por el catalán Antoni Brufau o el BBVA que, a lo largo de décadas, le ha dado por salvar de la quema a casi todos los desastres financieros de Cataluña, desde la Banca Catalana en la arqueología de la corrupción pujolista, a Caixa Catalunya acabando por Unnim por no hablar del Banco Santander con más de 400 oficinas en Catalunya y generador de miles de empleos en Cataluña. (...)
Mientras se vierten ríos de tinta sobre si habrá elecciones, una huelga "de país" o cualquier otra alteración del orden público en respuesta a una sentencia dictada por un tribunal independiente que ha celebrado un juicio emitido en directo por TV, a mí me asalta la inquietud de vivir en una sociedad silente en la que decenas de personas llenas de odio y vacías de conocimiento pueden ir de forma impune, a pleno día, por el centro de las ciudades atentando contra propiedades privadas por motivos ideológicos y que lo hagan no solo con la complicidad, sino con la colaboración activa y el aliento de los poderes públicos de la Comunidad Autónoma.
¿Aún hay alguien que se pregunte por qué se fueron las empresas y por qué la economía catalana creció por debajo de la media española durante el primer semestre de 2019?" (Joan López Alegre, Economía Digital, 21/09/19)
"Tsunami Democràtic señala a entidades bancarias.
La plataforma creada
para responder a la sentencia del Supremo por los hechos del proceso,
'Tsunami Democràtic', ha señalado a varias empresas que consideran que
"se sirven del miedo para recortar derechos colectivos" pegando carteles
donde se puede leer: "Esta empresa financia la represión" en sus sedes.
El movimiento ha pegado los carteles en entidades bancarias como La Caixa, Banco Sabadell, Banco Santander, BBVA y también a sedes de Telefónica. "Las instituciones del Estado, incluido el Ibex 35, se sirven del miedo para recortar derechos colectivos y rebajar expectativas democráticas. Nosotros utilizamos la desobediencia y la no violencia porque ustedes son arriba, ¡pero nosotros estaremos en todas partes!" escribieron desde la plataforma en un tuit.
La plataforma -que se presentó hace unas semanas en las redes sociales- tiene como objetivo dar una respuesta "no violenta y basada en la desobediencia civil" en la sentencia que emitirá el Tribunal Supremo español sobre el juicio contra el proceso, tal como aseguran en su web." (e-notícies, 17/09/19)
El movimiento ha pegado los carteles en entidades bancarias como La Caixa, Banco Sabadell, Banco Santander, BBVA y también a sedes de Telefónica. "Las instituciones del Estado, incluido el Ibex 35, se sirven del miedo para recortar derechos colectivos y rebajar expectativas democráticas. Nosotros utilizamos la desobediencia y la no violencia porque ustedes son arriba, ¡pero nosotros estaremos en todas partes!" escribieron desde la plataforma en un tuit.
La plataforma -que se presentó hace unas semanas en las redes sociales- tiene como objetivo dar una respuesta "no violenta y basada en la desobediencia civil" en la sentencia que emitirá el Tribunal Supremo español sobre el juicio contra el proceso, tal como aseguran en su web." (e-notícies, 17/09/19)
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