"¿Sería mucho pedir que dejaran de hacer el ridículo?
No me meto con los de Lladoners porque hacer huelga de hambre es una cosa muy seria.
Aunque es ayuno de alimentos sólidos, no líquidos. Ya lo dijo Jordi Turull: “pensaba que sería peor”.
Las huelgas de hambre sólo hay que hacerlas si estás dispuesto a llegar hasa el final.
Si lo dejan antes de los turrones de Navidad -o incluso después- harán un ridículo espantoso.
¡Junqueras, resiste los cantos de sirena!.
Fuera las cosas no van mucho mejor.
En Palau harán huelga de canapés.
Creo el propio Torra se ha dado cuenta del patinazo y ahora ha anunciado un ayuno de 48 horas. En plan Gandhi.
Consejeros y diputados encerrándose en los Capuchinos de Sarrià para rememorar la Caputxinada de 1966. Como si esto fuese la España franquista.
¿Han visto las imágenes por televisión? El proceso ha quedado reducido a clases medias, jubilados y altos cargos.
Al salir aplaudían y todo. Tambén gritaban
“¡libertad, libertad!”. De los presos, supongo. Ya nadie se acuerda de
la independencia. Ahora de los que se trata es de buscar una salida
digna.
Más ridículos: Torra se va a Eslovenia para ahorrarse el Día de la Constitución y lo recibe incluso el jefe de Estado. Muy bien.
Pero al día siguiente, en un comunicado público,
matizan que fue una "conversación extraoficial" y que la independencia
de Catalunya es un asunto interno de España.
No contento con ello, le entrevistan en un programa
de televisión -nada de inglés, ¡en catalán!- y se queja de la falta de
comunicación “fluida” con el Gobierno de Madrid.
¿Qué esperaba? Pero si el Govern
auspicia una huelga general contra el Consejo de Ministros convocado en
Barcelona para el 21. ¡Un gobierno animando a una huelga general!
Esto puede acabar peor que los chalecos amarillos en
Francia: cuatro muertos. ¿No querían muertos? Ya sólo hay que sentarse y
esperar. (...)
Además, han descubierto que los Mossos también pegan. ¡Pensaban que sólo lo hacía la malvada policía española!.
Claro que si los disturbios los provocan los CDR, TV3 se apresura decir que han sido los “antifascisas”.
"Apreteu", que decía Torra. Son buena gente, proclamaba Pilar Rahola.
Al día siguiente el consejero de Interior cuestiona
la actuación de su propia policía y el presidente de la Generalitat deja
a los Mossos con el culo al aire.
Tarradellas, que decía que en política se puede hacer todo excepto el ridículo, debe estar revolviéndose en su tumba.
¿Cómo los catalanes -que teníamos fama de serios y pencaires- podemos haber caído tan bajo?
¿Cómo el nivel de nuetra clase política catalana ha bajado tanto? ¡Y todavía critican la Transición!
¡Van de chulos por la vida!
Lo jodido es que si el presidente, el consejero o el Govern en pleno hacen el ridículo no lo hacen sólo individualente, también colectivamente.
¡Lo hacemos todos!. Nos guste o no representan a Catalunya." (Xavier Rius, director de e-notícies, 07/12/18)
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