"(...) P. Imagino que también le costará reconocer a la Barcelona libertaria en la que creció y a la que ha dedicado hasta 18 canciones.
R. Hay
muchas cosas del libro que tienen mucho que ver con la Barcelona
actual. Las bandas barcelonesas tuvieron que largarse tras la llegada de
Jordi Pujol, algo que parece que sigue ocurriendo. Sigue habiendo una
pandilla de aburridos que agita banderas...
Hostia, cansinos, ¿eh, tío?
Lo que más me jode de lo que está ocurriendo es que hay gente que ha
cambiado la bandera sudista y la Union Jack por una estelada. El
problema es seguir viendo otra vez la misma peli. Joder, que estrenen
otra, aburren a una cabra.
(las estrellas de la bandera sudista se asociaba a las bandas rockabillies)." (Entrevista a Loquillo, José María Robles, El Mundo, 29/05/18)
"El gris barcelonés se torna color Kodak en la capital. Todo es tan distinto y tan vibrante... La sensación de vivir un momento único se percibe nada más llegar.
Aquí, en la capital, nadie tiene que dar
explicaciones. En BCN, las gafas de pasta, los trajes de tres botones de
los sesenta comprados en los Encantes de la plaza de las Glorias o una
camiseta made in England que te ha regalado tu hermana que trabaja de au pair
en la pérfida Albión, a juego con el pelo corto, el tupé rocker o el
flequillo mod, son detalles que definen a una generación que busca su
hecho diferencial frente a la resaca que ha significado el reparto de
poder tras la reinstauración de las instituciones catalanas, que fueron
suprimidas durante el franquismo.
Está claro que ellos ya tienen su
juguete y se dedicarán a influir sobre la vida del resto de las almas
que pululamos por este páramo... [Extracto del libro]"
No hay comentarios:
Publicar un comentario