5/7/17

Declaración de SOCIALISMO21 ante el referéndum de independencia de Cataluña: La utilización de este conflicto por parte del PP y del PDCat, para tapar sus respectivas miserias y obtener réditos políticos, se hace cada vez más evidente

"El anuncio por el gobierno de la Generalitat de la convocatoria de un referéndum para decidir la independencia de Catalunya el 1 de octubre ha abierto de nuevo, con especial intensidad, el debate sobre el conflicto entre Cataluña y el Estado español, y de las soluciones y alternativas en un nuevo contexto político determinado por la renuncia de soberanía de los respectivos gobiernos, de España y Cataluña, tras la integración en la Unión Europea y la aceptación de la moneda única.

Llama la atención, que el Partido Popular y PDCat (antigua CDC) partidos políticos que polarizan y hegemonizan a través del control de los medios de comunicación dicho conflicto, estén gravemente implicados en los episodios de corrupción sistémica ampliamente conocidos.

 La utilización de este conflicto, para tapar sus respectivas miserias, y obtener réditos políticos se hace cada vez más evidente. En realidad, más allá de la manipulación de las emociones entre sus respectivos electorados, es más lo que les une que lo que les separa.

Ambos partidos son defensores del capitalismo, en su versión neoliberal más antisocial. Donde gobiernan han aplicado brutales recortes en los derechos sociales básicos en salud, educación y protección social, son campeones de las privatizaciones, de la destrucción de empleo y recorte de los salarios y de los derechos laborales.

 Recordemos, que el grupo parlamentario de CiU (ahora PDCat) votó en el Congreso de diputados a favor de la reforma laboral y de la ley orgánica de estabilidad presupuestaria (de carácter recentralizante) promovidas por el gobierno del Partido Popular. ¿Porqué extrañarse de la abstención del PDCat en la moción de censura contra el gobierno de Mariano Rajoy presentada recientemente por Unidos Podemos?

La ciudadanía de Cataluña se encuentra ante una grave manipulación de sus sentimientos y legítimas aspiraciones a una sociedad más justa, igualitaria y democrática. El derecho democrático a decidir exige una primera condición, el desarrollo de un debate democrático con plenas garantías y respeto a la pluralidad de posiciones que existen en la sociedad catalana, sobre el contenido real y las consecuencias de las opciones que se someten a decisión, Si o NO, a la Independencia de Cataluña. 

El monopolio del control de los medios de comunicación en Cataluña por el PDCat y el gobierno de Junts pel Si, no garantizan el debate democrático. En la vida cuotidiana se asiste al discurso único proindependentista en dichos medios, o las tertulias donde tienen cancha de modo preferente los defensores de la independencia o del unionismo más rancio para reforzar la reacción victimista y proindependentista entre las audiencias. 

Los diagnósticos, propuestas y alternativas de los defensores del Federalismo Democrático no tienen voz ni visibilidad, cuando representan una gran parte de la ciudadanía en Cataluña.

También se hurta el debate sobre la estrategia más razonable y eficaz para superar el bloqueo político impuesto por el gobierno del Partido Popular, que impiden avanzar en los cambios políticos necesarios y superar, a través de un Proceso Constituyente, la Constitución obsoleta de 1978, desnaturalizada tras la imposición sin consulta popular del artº 135 que subordina los derechos de la ciudadanía al pago de la deuda y los objetivos de déficit público impuestos por Bruselas y Berlín.

En el choque de trenes al que nos aboca irresponsablemente los gobiernos del PP y de Junts pel Sí, el gobierno del Estado tiene los medios, los recursos y la fuerza para vencer. Pero ganará dejando un escenario político de intenso victimismo y frustración. Solo aplazará hacia el futuro el necesario encaje de Cataluña en España a través de vías democráticas y libre adhesión a un proyecto federal. 

Mientras tanto, los riesgos de fractura social, de encono del odio entre quienes sienten y opinan diferente, puede tener efectos negativos sobre la unidad de las clases populares, ante lo cual apelamos a los movimientos sociales a no dejarse dividir por dicho conflicto. No permitamos a los bancos, multinacionales, empresarios y ricos en ambas riberas del Ebro celebrar el debilitamiento de los movimientos populares y de la clase trabajadora.

La Xarxa Socialismo 21 llamamos a la ciudadanía, a los movimientos sociales, a las fuerzas políticas de la izquierda transformadora, republicana e internacionalista, a abordar el debate de fondo que intentan sustraer las fuerzas conservadoras nacionalistas de España y Cataluña. 

El incremento del sentimiento independentista en Cataluña es el resultado de la crisis del capitalismo y de las brutales políticas austericidas impuestas por Bruselas y Berlín, como consecuencia de la renuncia de soberanía de España y Cataluña en la integración en la Unión Europea y en la moneda única. Es necesario decir la verdad a la ciudadanía: No es posible una independencia real de Cataluña y España en la Unión Europea.

Para salir de la larga crisis impuesta por el capitalismo, recuperar los derechos sociales y laborales, conseguir el pleno empleo con trabajo y salarios dignos, redistribuir la riqueza para superar la pobreza que golpea a millones de personas en Cataluña y España, combatir la desigualdad y abrir un proceso constituyente para construir una democracia real, es necesario Recuperar la Soberanía Popular y los instrumentos económicos que la garantizan tanto en España, como en Cataluña, lo cual exige la desconexión con la Unión Europea y sus tratados esclavizantes, y salir del euro.

Recuperar la soberanía popular solo será posible mediante la construcción de una alianza de pueblos, de las clases populares y de la clase trabajadora en el conjunto de España y Cataluña.

Para avanzar hacia ese objetivo es necesario echar al gobierno del Partido Popular y construir un gobierno del cambio real, que derogue las reformas laborales, de pensiones y la ley mordaza, que revierta las privatizaciones, y que abra el camino hacia un Proceso Constituyente que permita construir una sociedad democrática de verdad, participativa, y que dé una solución democrática al conflicto nacional a través de una República Federal democrática de libre adhesión.

Esta es la única vía real y efectiva para el cambio y una solución democrática al conflicto entre Cataluña y España. El referéndum anunciado por Junts pel Si para el 1 de octubre, es un error estratégico y está condenado al fracaso, no tiene fuerza vinculante, no cuenta con el mínimo reconocimiento internacional y no cumple las condiciones de la Comisión de Venecia, solo servirá para alimentar el discurso independentista ante las próximas elecciones autonómicas.

Esta convocatoria, en el mejor de los casos, solo será un ejercicio de movilización del sector de la población que apuesta por la independencia. Respetamos a la ciudadanía que participe en dicha consulta, y condenamos de antemano todas las acciones coercitivas del aparato del estado. Pero desde ya, y con más razón desde el 2 de octubre, les proponemos abrir el debate y la reflexión para encontrar junto a los amplios sectores de la ciudadanía de Cataluña que defienden el federalismo democrático un punto de encuentro para avanzar en la alianza de pueblos que nos permita recuperar conjuntamente la Soberanía Popular que los gobiernos de España y Cataluña traicionaron y vendieron a Bruselas y Berlín, impulsar un cambio real en España que abra la oportunidad para un proceso constituyente, construir una economía que garantice los derechos sociales y laborales, justa, solidaria, igualitaria, ecológicamente sostenible, superadora del capitalismo, y encontrar una solución pactada y democrática al conflicto entre Cataluña y España.

Es necesaria, más que nunca, una estrategia que nos permita vencer y conquistar la emancipación real de los pueblos y clases populares.

Barcelona, 1 de julio 2017

Xarxa Socialisme 21"                     (Socialismo21, 02/07/17)

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