"(...) Pero no vivimos en Madrid ni en Cádiz ni en Zaragoza sino en una
ciudad que quiso ser en su momento “la millor botiga del món” [la mejor
tienda del mundo], para horror de una gran parte de sus ciudadanos.
Nosotros entre ellos.
Aquí, en Barcelona, y en general en Cataluña, la cuestión
nacionalista-soberanista-secesionista genera una mayor complejidad en
nuestras decisiones políticas. En Comú Podem
es la fuerza política asociada a Unidos Podemos. En Comú Podem
reivindica el derecho a decidir. No entendemos una apuesta así por un
derecho que se sabe inexistente.
El derecho de autodeterminación, la
vindicación que escondida se ubica detrás de ese no-derecho, no es
aplicable a Cataluña. Nadie que piense honestamente puede pensar que
Cataluña es una colonia o semicolonia de algún imperio opresor (acaso de
EE.UU., pero no es aquí donde se apunta).
Afirmar, como a veces se ha
afirmado, que Cataluña es y ha sido esclava de España o ha sido oprimida
salvaje o fuertemente (depende del emisor del lenguaje y el momento)
por “Madrid” o “el Estado español” no tiene fundamento serio alguno.
Ni
el resto de España se puede reducir a Franco y a Queipo de Llano ni se
puede olvidar que en Cataluña hemos tenido y tenemos “demócratas tan
insignes” como Joan Antoni Samaranch o Josep Anglada por ejemplo. No
todo es uno y lo mismo.
Ni aquí ni allí. Las fortunas dominantes, por
otra parte, son también, y sin diferencias, las fortunas de las clases
hegemónicas. Florentino Pérez, Félix Millet, José M.ª Aznar y Jordi
Pujol nos podrían ilustrar largamente sobre el tema.
Por otra parte, no hay mucha concreción sobre la consulta a la que a
veces se hace referencia. Parece razonable preguntarse en este supuesto
por la pregunta o preguntas que se formularían, por la atmósfera
democrática e informativa exigible en un acto político de estas
características, por la ciudadanía afectada y, por supuesto y no es tema
menor, por la neutralidad de los medios de información públicos (y
también privados) catalanes que, en general, al día de hoy, son máquinas
generadoras de separación, lo han sido desde hace 35 años, entre
pueblos y ciudadanos al tiempo que generadores de una cultura
secesionista que toma pie en construcciones artificiales ad hoc.
Duele
leer u oír, a nosotros especialmente, que la guerra civil, la
resistencia popular contra el golpe militar, fue, como a veces se
afirma, una agresión de España contra Cataluña. Nuestros muertos se
revuelven en sus tumbas al oír un insulto-disparate de estas
características.
¿Qué hacer entonces? En nuestro caso, votaremos desde una perspectiva
federal (no unionista como con muy mala intención se afirma en
ambientes secesionistas catalanes) y lo haremos a En Comú Podem, sobre
todo y ante todo por el programa social y económico de resistencia,
avances democráticos y justicia social que se nos propone.
Nuestro voto nada tiene que ver con el nacionalismo y sistemas
ideológicos afines. Que no se nos cuente en ese conjunto, como creemos
que ocurrirá con muchos de los votantes de En Comú podem. Nada que ver
con un secesionismo que apela a la diversidad y parece incapaz de
entender la riqueza de nuestra propia diversidad.
También en Cataluña,
no sólo en España en su conjunto. Queremos vivir de pie, con justicia e
indignados ante tantos salvadores aprovechados de la patria y queremos
hacerlo con todos los ciudadanos y pueblos del país de García Lorca,
Castelao, Aresti y Josep Carner (y de Saramago si fuera posible). Si
unidos podemos como decimos, entonces podremos si seguimos unidos
fraternal y federalmente aunque sea de otra manera que, como diría el
poeta, ya podemos imaginar y que entre todos debemos construir.
La unión de los pueblos y ciudadanos de España, no hablamos de sus
clases dominadoras (incluida por supuesta la catalana), siempre ha
significado un paso adelante en la conquista de un mundo más humano, más
justo y más respetuoso con nuestro entorno. Para poder desarrollarnos y
crecer como personas a pesar del capital, como diría nuestro amigo y
maestro Francisco Fernández Buey. (...)" (Eduard Rodríguez Farré, Miguel Candel y Salvador López Arnal , el Viejo Topo, 14/06/16)
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