"Tenemos que aprobar los presupuestos. (...)
No podemos permitir de ningún modo que en nuestra casa la desconfianza
que se genera cuando no se hace honor a la palabra suscrita se convierta
en la aluminosis del proceso soberanista, de un edificio que necesita
de buenos cimientos.
La tercera y última razón para aprobar los presupuestos es para evitar
hacer el ridículo. ¿Quién se creerá de verdad que el Govern y el
Parlament pueden llegar a construir el Estado catalán si no pueden ni
aprobar unos simples presupuestos autonómicos? ¿Quién nos tomará en
serio si eso pasa?
¿Qué credibilidad tendrán el presidente Puigdemont o
el conseller Raül Romeva cuando vayan a otros países a explicar el
proceso para construir el Estado en Catalunya, si hablan en nombre de un
Govern que no puede aprobar un presupuesto que contempla construir
estructuras de Estado que hasta ahora no teníamos o teníamos de manera
insuficiente? (...)
Créanme que no exagero cuando recuerdo la fuerza de nuestros adversarios
en Madrid. Joana Ortega, Irene Rigau, Francesc Homs y yo mismo sabemos
que eso es así.
Las querellas que tenemos por la vía penal, con riesgo
de inhabilitación para ejercer cargo público, con riesgo de prisión o de
responder con el patrimonio personal, no son un juego de niños.
No
demos, pues, argumentos a los poderes del Estado para desacreditar en
Europa y en el mundo lo que tanto ha costado construir. " (Artur Mas, La Vanguardia, 05/06/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario