"Vamos a poner un escenario dantesco. Ni más ni menos que el deseado por
la lista Junts pel Sí y las CUP. Once de la noche del domingo.
Resultados finales. Mayoría absoluta en diputados y, para no discutir
ahora, en porcentaje de votos. Digamos un 51-52%. A Romeva le salen
pelos.
Artur Mas, el astuto, consolida su paso a la historia. Podrá
tener un lugar en todas las plazas de Cataluña como un héroe nacional.
Junqueras, entre lágrima y lágrima, sale al balcón --desconozco cuál-- y
'a grito pelao' proclama la República catalana. Ya saben que a estos
les encanta repetir momentos históricos.
Las calles medio llenas, medio vacías. Joer... ¿y no funciona la
Línea Abierta de La Caixa?. Ay, ay... tampoco funciona lo del Banc de
Sabadell. ¿Es posible desactivar el servicio en un minuto? Obviamente,
sí. Los bancos saben que, si mantienen el grifo a esas horas abierto, al
día siguiente estarán sin un euro real. El pánico se apodera del
sistema.
Aquellos que, entre copa y copa de celebración, van a sacar
euros del cajero encuentran un sospechoso "error de sistema". Ya no
brotan los euros, aunque sean tuyos. Curiosamente, tampoco han recibido
el ingreso de la nómina. Siempre era el 25... pero se ha retrasado.
Con la satisfacción del triunfo se olvidan del tema. Quieren
disfrutar hasta el día siguiente. Pero al día siguiente, lunes, no abre
ninguna oficina. ¿Recuerdan Grecia hace unos meses? Por emoción, alguno
quiere ir a Huesca o Castellón para sacar su dinero. Allí sí están
abiertas las oficinas.
Pero la orden es tajante: las cuentas
domiciliadas en Cataluña están todas bloqueadas. ¿Cómor...?Pues
vamos al Juzgado de Guardia. Claro, el juez admite el escrito pero
hasta nueva orden se declara incompetente. ¿En qué ley debe basarse? ¿En
la española --podríamos decir-- derogada tácitamente la noche pasada?
¿O en una que no existe?
Los supermercados sí abren. Algunos hacen unas compras masivas porque
se extiende el rumor de que la logística se va a complicar en los
próximos días. La Unión Europea hace una declaración consensuada con
España donde aceptan los resultados electorales --más faltaría-- y,
atendiendo a la demanda existente, deja de aplicar los tratados de la
Unión Europea en Cataluña. Algo que llevan meses repitiendo. Lamentan la
situación pero explican que era algo que ya se sabía.
Artur Mas sale demacrado en la tele y dice que mienten. Romeva no
hace falta decir está en el gimnasio preparando pesas para coger el
dinero y largarse. TV3 dice que todo es una conspiración. Explican en un
especial que en 24 horas abrirán todas las oficinas bancarias. No sólo
las farmacias siguen sin cobrar. Ahora se añaden los propios
funcionarios.
La caja de la Generalitat está vacía sin la transferencia
de Montoro. La voz de Mas no se escucha, se desvanece. Hay rumores de
que se ha ido de Cataluña con su dinero. Junqueras sigue llorando. El de
las CUP sigue en las discotecas abriendo botellas de cava. Ya sabemos
que el tipo es un cachondo pero de economía sabe más la portera de
Nuñez.
Mientras, llega el día 1. Las hipotecas siguen cargándose aunque
nadie pague nóminas. En las calles hay una sensación extraña. Dijeron
que esto era para tener más poder, para vivir mejor y no parece el mejor
principio.
Algunos empiezan a ver que el futuro quizás este lejos.
Algunos piensan: ¿Yo he votado para esto? Los líderes de Junts pel Sí
comienzan a desaparecer. La patria sin dinero ya no es patria. Perdón,
pero, de verdad, en una situación así, ¿alguien se preocupa de una
mierda de corralito?" (Carles Enric López , Crónica Global, 21/19/2015)
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