"Apenas una semana después del 9N sus consecuencias empiezan a ser
visibles en la política catalana. Pasada la euforia de las primeras
horas, los independentistas se enfrentan poco a poco a la dura realidad
de sus propias cifras. Y, de momento, tenemos varias consecuencias:
1. El soberanismo ya no puede repetir que la independencia es un clamor
de todo el pueblo catalán. El propio Mas ya ha dicho que hay que
conseguir convertir a la causa independentista a los entorno 400.000
ciudadanos que se inclinaron por el SI-NO de acuerdo con las cifras de
los convocantes. Pero ni así pasarían de un tercio del electorado
potencial. (...)
2. Junqueras también adopta el mismo discurso de fondo. La DUI ya no es inminente (...)
3. Mas ha recuperado aire frente a Junqueras pero continua lejos de ni tan siquiera alcanzar sus malos resultados de 2012. (...)
4. La ANC también se da cuenta de que la fruta no esta madura. De
momento, mantiene un tono muy bajo a la espera de acontecimientos. (...)
Y por primera vez en mucho tiempo la prensa catalana dedica más
espacio a otros temas en sus ediciones de ayer. ¿Alguien duda de que
algo ha cambiado y no precisamente en favor del independentismo?
Es verdad que Rajoy ha transigido. Muchos señalan que el Estado de
derecho ha dejado de existir en Cataluña. Aunque esto sea cierto, ya
pasaba hace tiempo. (...)" (Francesc Moreno, Crónica Global, Miércoles, 19 de noviembre de 2014)
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