"(...) Que los nacionalistas invoquen el caso de Puerto Rico es un caso de
ignorancia absoluta, de extrema manipulación o simplemente de
estulticia. Es cierto, en 2012 hubo un referéndum con dos preguntas.
Pero estas se formularon de manera antagónica al acuerdo de
CiU-ERC-IC/EUiA.
La primera pregunta era, ¿está de acuerdo o no con el
statu quo actual?; la segunda, en caso de que fuera no qué prefiere: ser
estado de la Unión; ser estado libre asociado soberano (es decir, una
modificación del statu quo actual en el sentido de su reinterpretación
soberanista; o ser independiente).
Si la pregunta catalana fuera esta,
yo la apoyaría sin ninguna duda. Esa sí es una pregunta inclusiva,
porque incluye formalmente todas las opciones. Y es una pregunta
formulada en orden político lógico, es decir primero resolver sobre la
situación actual, por medio del voto.
Porque lo que no se puede aceptar,
democráticamente, es que eso -el mantenimiento o no del statu quo- se
haya resuelto ya a través de las manifestaciones del 11 de septiembre o a
través de un acuerdo parlamentario de parte.
Os pregunto por
la primera parte, por la primera pregunta, valga la redundancia. ¿Está
clara en vuestra opinión? ¿De qué Estado se habla cuando se habla de
Cataluña como Estado?
FM: La pregunta es completamente
confusa. Al no aclarar qué tipo de Estado se está proponiendo, la
persona que marque el sí no sabrá cómo se va a interpretar esa respuesta
si finalmente no ganase la opción independentista.
¿Habría que hacer
otra consulta para aclararnos sobre el tipo de Estado por el que han
optado los votantes? La trampa que esconde esa pregunta es tan evidente
que uno no puede más que pensar que quienes la han diseñado nos toman a
los ciudadanos por imbéciles.
JLMR: Es una pregunta tramposa,
porque no es una pregunta unívoca. Pueden estar a favor de Cataluña como
estado los que estén a favor de la independencia, los que defiendan la
propuesta federal, los que estén a favor de un proyecto análogo al Plan
Ibarretxe, los que recuperasen la idea del estado compuesto, y no sé sí
incluso los que estén a favor de la traducción institucional plena de
aquella fórmula que esgrimió el PSOE a finales de los setenta, la
"nación de naciones".
La consecuencia de esa pregunta es que no permite
ninguna conclusión política clara; y por tanto diluye absolutamente la
representación formal de la opción federal. Sí en cambio es claramente
concluyente la segunda pregunta, por lo cual le referéndum queda sesgado
-de manera política y no sé si jurídicamente torticera- desde su
enunciado.
Los que voten “No” a esta primera pregunta, ¿qué
opción estarán tomando? ¿Apuestan por el Estado autonómico, por el
inmovilismo, por el centralismo?
FM: Pues tampoco se sabe
con certeza. Se ha dicho que serían los partidarios del statu quo, pero
entonces ¿qué tiene que votar alguien partidario del modelo autonómico
pero con profundización del autogobierno en relación con el actualmente
existente? ¿Y quien quiera volver a un sistema centralista? Para los
impulsores de la consulta da igual: todos son uno y lo mismo.
JLMR: O simplemente votaran no los que no entiendas nada de nada y no
estén de acuerdo con la independencia, o con el referéndum y punto. (...)
Voy a la segunda pregunta: ¿está clara la primera posibilidad?
Los que voten a favor, ¿están apoyando que Cataluña sea un Estado
independiente del resto de España como si fuera, pongamos por caso, el
estado de Finlandia o el de Bulgaria?
FM: Yo diría que sí.
Ahí no hay equívoco posible, salvo que quisiéramos rizar el rizo: ¿pero
hay a día de hoy algún Estado verdaderamente independiente? En fin, creo
que los votantes no tendrían duda sobre lo que se les está preguntando.
JLMR: Son los únicos que podrán traducir plena, clara y distintamente su opción política en voto definitivo.
Quienes
voten NO a esta segunda pregunta, ¿qué opción estarán tomando?
¿Apuestan por una España confederal? ¿Por un estado libre asociado?
FM: Pues será un misterio; me remito a lo señalado antes al comentar la
primera pregunta. Ahí está uno de los grandes problemas (y trampas) de
la consulta tal y como se ha diseñado: deja claro que la única opción
definida de Estado es el independiente; los demás pasan a ser un totum
revolutum que nadie sabría cómo interpretar.
JLMR: Sólo si la
segunda pregunta fuera desglosada, los resultados podrían ser
inequívocamente interpretables en pie de igualdad. La doble pregunta,
una subordinada a la otra encierra una obligación. La subordinada es la
determinante, porque es el único resultado que no admite interpretación.
Por eso la primera ha de ser la que incluya todas las opciones sobre la
situación; y la segunda la que incluya todas las alternativas a la
situación actual. Es lo que hicieron en Puerto Rico. No hacerlo así, es
una burla a la democracia.
El argumento nacionalista de que si la
segunda pregunta no se limita a la cuestión de la independencia entonces
no se podrá resolver sobre esta propuesta que es la que está sobre la
mesa es, además de mentiroso - ya he dicho que sobre la mesa hubo y hay
otras opciones - capcioso y cínico; reconoce, de hecho que no habrá
pregunta real sobre la federación, porque no está en la segunda
pregunta. Es un lío, pero no nos dejemos enredar por él.
Quienes,
como es mi caso, mantenemos una opción republicana federal, ¿por qué
opción deberíamos votar para no meter la pata y equivocarnos de mucho?
FM: Pues no lo sé. Igual nos regalan un manual de instrucciones para que sepamos a qué atenernos.
JLMR: ¿Votar en blanco? ¿Se ha previsto que pueda ser una opción? ¿Se
votaría en blanco una o dos veces? No nos dejemos enredar. (...)
No una sino dos preguntas. ¿Conocéis algún otro caso donde
también se haya efectuado de este modo una consulta-referéndum de estas
características? Algunos portavoces nacionalistas han hablado del caso
de Puerto Rico.
FM: Efectivamente, se ha hablado del caso de
Puerto Rico; hay que decir, sin embargo, que de la papeleta empleada en
la isla caribeña se ha cogido sólo la idea general y se ha transformado
para (a diferencia del referéndum de Puerto Rico, bastante neutral en
su formulación, y completamente “inclusivo” de las diferentes opciones
en liza) favorecer descaradamente la opción independentista sobre
cualquier otra.
JLMR: Que los nacionalistas invoquen el caso de
Puerto Rico es un caso de ignorancia absoluta, de extrema manipulación o
simplemente de estulticia. Es cierto, en 2012 hubo un referéndum con
dos preguntas. Pero estas se formularon de manera antagónica al acuerdo
de CiU-ERC-IC/EUiA.
La primera pregunta era, ¿está de acuerdo o no con
el statu quo actual?; la segunda, en caso de que fuera no qué prefiere:
ser estado de la Unión; ser estado libre asociado soberano (es decir,
una modificación del statu quo actual en el sentido de su
reinterpretación soberanista; o ser independiente).
Si la pregunta
catalana fuera esta, yo la apoyaría sin ninguna duda. Esa sí es una
pregunta inclusiva, porque incluye formalmente todas las opciones. Y es
una pregunta formulada en orden político lógico, es decir primero
resolver sobre la situación actual, por medio del voto
. Porque lo que no
se puede aceptar, democráticamente, es que eso -el mantenimiento o no
del statu quo- se haya resuelto ya a través de las manifestaciones del
11 de septiembre o a través de un acuerdo parlamentario de parte. (...)" (Entrevista a los historiadores Francisco Morente y José Luis Martín Ramos sobre la consulta anunciada en Catalunya para noviembre de 2014, Rebelión, 20/12/2013)
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