"Y es que, a pesar de que la Administración autonómica está obligada
por ley a atender oralmente y por escrito a los ciudadanos en cualquiera
de las lenguas oficiales a su elección, esto no suele ser así.
Ante esta realidad, un grupo de personas vinculadas a sindicatos, asociaciones y entidades cívicas ha decidido decir basta
y plantarse, exigiendo el cumplimiento de sus derechos lingüísticos,
algo que no es tan sencillo como pudiera parecer en un principio.
Uno de estos activistas ha sido desalojado este martes por los Mossos d’Esquadra de la sede del Consorcio de Educación de Barcelona, donde se había instalado como medida de protesta ante lo que considera un atropello impune por parte de la Generalidad.
Campaña contra el bilingüismo en las escuelas públicas
Los hechos se remontan al pasado 22 de abril, cuando varias de estas personas acudieron al colegio público Sagrada Familia de Barcelona, situado en el número 343 de la calle Cerdeña, para instar a la retirada de una pancarta con el lema ‘Per un país de tots, l’escola en català’
(‘Por un país de todos, la escuela en catalán’) que colgaba de la
fachada del centro (como ocurre en muchos otros de toda Cataluña).
Los activistas recordaron a la directora del colegio que el letrero
-de grandes dimensiones- corresponde a una iniciativa de una entidad
privada, denominada Som Escola (como reza el propio cartel), que además aboga por desobedecer las múltiples sentencias
de los tribunales que ordenan restablecer el bilingüismo en las
escuelas públicas de Cataluña. Algo que califican de “inadmisible” y de
“discriminatorio” hacia los castellanohablantes. (...)
La responsable del colegio rechazó su petición alegando que la
iniciativa cuenta con el aval de “la comunidad educativa” y les instó a
ir a reclamar al Consorcio de Educación de Barcelona. Padres de algunos
alumnos de ese centro público aseguran estar en desacuerdo con la
instalación de la pancarta en la fachada del colegio, pero dicen no atreverse a protestar por miedo a que sus hijos sean señalados.
Atendiendo las indicaciones de la directora del colegio, los
activistas se desplazaron al Consorcio, sito en la plaza Urquinaona de
Barcelona, para presentar la correspondiente reclamación por el uso de
instalaciones públicas escolares para dar publicidad a una campaña de una entidad privada.
Una vez allí, se encontraron con una nueva sorpresa: las oficinas de
gestión educativa de la Generalidad y del Ayuntamiento de Barcelona
únicamente disponían de hojas de reclamación en catalán,
algo que se repetía en los folletos informativos para explicar el
proceso de preinscripción y matriculación para el próximo curso escolar.
Tras una espera de media hora, los funcionarios les
facilitaron una versión en español de las hojas de reclamación (eso sí,
sin el membrete del Consorcio y sin el formato autocopiativo que sí
estaba disponible para las versiones en catalán). En cuanto a los
trípticos, se les explicó que no existía una versión impresa en
castellano y se les invitó a descargarse una versión digital en español
desde la página web de la institución.
Así las cosas, los afectados presentaron por escrito las quejas
correspondientes por la instalación de la pancarta en la fachada del
colegio Sagrada Familia y por la no disponibilidad por parte del
Consorcio de impresos en las lenguas oficiales.
Ante la falta de respuesta por parte de la Administración autonómica,
los activistas volvieron a presentarse este martes en la sede del
Consorcio en torno a las 14:00 horas, con la intención de obtener una
solución a sus demandas o, al menos, una contestación oficial, habida
cuenta de que las cuestiones denunciadas vulneran flagrantemente
derechos ciudadanos.
Como era previsible, no hubo respuesta, y les
indicaron que esta les llegaría en las próximas semanas, por lo que
decidieron atrincherarse en las oficinas del Consorcio hasta que sus reclamaciones fueran atendidas.
Llegada la hora del cierre de la sede del Consorcio (17:00 horas),
los activistas se negaron a abandonar las oficinas, y los responsables
de la institución avisaron a los Mossos d’Esquadra. Cuatro agentes de la
policía autonómica desplazados hasta el lugar trataron de convencerles
durante media hora, sin éxito, de que debían marcharse, por lo que procedieron a su desalojo forzoso.
“¿Me permitirían colgar una pancarta en defensa del bilingüismo escolar?”
En declaraciones a LA VOZ DE BARCELONA, Manuel Aguilella, secretario
de Acción Sindical de SiPcte-USOC de Correos y uno de los participantes
en las protestas, ha lamentado tener que llegar a estos extremos para
exigir algo que según el ordenamiento jurídico debería ocurrir de oficio
-sin tener que solicitarlo expresamente-, como es “respetar el derecho fundamental”
a ser atendido en cualquiera de las lenguas oficiales de Cataluña
oralmente y por escrito, o, por ejemplo, sin tener que esperar a que un
funcionario redacte una versión en castellano de un impreso que solo
esté disponible en catalán.
También ha lamentado que la Generalidad y el Ayuntamiento de
Barcelona permitan que los colegios públicos cuelguen pancartas de
entidades privadas instando a desobedecer las sentencias de los
tribunales. “¿Me permitirían esos centros públicos publicitar en el mismo espacio
mensajes de asociaciones sin ánimo de lucro a las que pertenezco y que,
en mi opinión, son de gran interés porque trabajan contra el acoso
escolar y defienden el bilingüismo?”, se ha preguntado." (lavozdebarcelona, 09/05/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario