17/12/12

La escuela catalana está muy concurrida. A saber, el comisario lingüístico, la profe con mala leche... y ahora, ¡un guardia civil! Pues sí

Enumerando:

El comisario lingüístico catalán:

"Un día cualquiera... el comisario lingüístico llega al colegio a una hora cómoda de la mañana. Viene desayunado, cambia unas impresiones con la dirección del centro y se aposta en el hall del instituto.  (...)

Ha de comprobar en qué lengua se relacionan los alumnos entre sí, los alumnos con los profesores y los profesores con los profesores. (...) han recurrido a la utilización de menores de edad para delatar con su firma a los profesores que dan las clases en castellano."  (Ver aquí)

La maestra fascista catalana: 

«Querida Alícia.

No sé si te acuerdas de mí, yo sí te recuerdo a ti.
Te tuve de alumna ni más ni menos que en clase de catalán, en aquellos momentos estabas en octavo de Básica y recuerdo que eras muy inteligente y una pequeña anécdota que no sé si tú con el "trabajazo" que te has buscado seguramente por lucimiento personal, no creo que por convicción hicieras lo que haces luchando por sacar poder en la tierra que te acogió con los brazos abiertos, (...)

Respeto totalmente que seas del PP, pero yo creía que serías un enlace entre Cataluña y Madrid, que defenderías a los catalanes, como catalana que eres y de Blanes, buena tierra.  Pero no, cuando has tocado de cerca la importancia de lucirte personalmente has arrinconado todo el bien que podrías haber hecho por esta tierra de buena gente que somos los catalanes.  (...)

Con la esperanza de que reacciones y actúes empleando los valores que te intentamos inculcar en la escuela (nacionalistas, se supone) cuado todavía eras una niñita con toda la vida por delante y que creo que has dejado arrinconados, te saludo, cordialmente."   (ver aquí)

En esta situación, y ante la petición de Pilar Rahola, ¿que sentido tendría un guardia civil a la puerte de las escuelas?  ¿Cual sería su función? 

Por ejemplo, ¿corregir las situaciones siguientes?:

"Cabe preguntarse: ¿Por qué hay un porcentaje de castellanoparlantes que cambia su lengua por otra de ámbito más reducido? 

 111.000 castellanoparlantes han adoptado el catalán, que dicen sentir ahora como ‘lengua de identificación’ (datos del Barómetro de la Comunicación y la Cultura de Cataluña de 2010). 

En un clima de libertad, donde ambas lenguas estuvieran prestigiadas por las instituciones, esa sustitución lingüística carecería de toda lógica’.    (ver aquí)


"Aún recuerdo mi indignación adolescente de cuando mis padres me explicaban que, aunque mi nombre era Edurne, habían sido obligados a poner Nieves en el registro porque estaba prohibido poner nombres en euskera (nací en 1960).

Por supuesto, el euskera, mi lengua materna, estaba proscrito de la escuela. Y, por supuesto también, quienes lo hablábamos o trasladábamos su acento al castellano éramos tildados de paletos, entre ellos, por bastantes de los que luego se hicieron muy nacionalistas.

Y hemos pasado de eso, de la prohibición dictatorial del uso de una segunda lengua en la escuela a la prohibición democrática de otra lengua en la escuela, en este caso, el castellano en Cataluña. ¿Qué diferencia hay entre una y otra prohibición?"  (ver aquí)

Para que los niños, hijos de trabajadores castellanohablantes (charnegos), o de inmigrantes sudamericanos, no se vean perjudicados, como lo son actualmente.

"En Cataluña, los alumnos castellanohablantes obtienen peores resultados académicos que los catalanohablantes, y esto es debido a la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán. (Fundació Jaume Bofill)"   (ver aquí)

Para que no vuelvan a producirse casos como éstos:


"El no poder comunicarse en el idioma materno (el castellano) le provocó un trauma psicológico que le impide con tres años y nueves meses, sencillamente, hablar."  (ver aquí)

"En mi calidad de profesor de ambas lenguas, y teniendo en cuenta la cercanía de la festividad de Sant Jordi, he propuesto a los alumnos de secundaria que para los Jocs Florals redacten un poema o un texto en prosa en cualquiera de los dos idiomas.

Mi sorpresa ha sido doble y mi frustración única. La primera sorpresa ha sido comprobar la alegría que la elección de idioma ha producido en algunos alumnos, que no daban crédito a que este año (¡por fin! como dijeron) pudiesen presentar a concurso escritos en castellano. (...) 


 Por último, me comunican las autoridades escolares del centro que los poemas o los textos en prosa solamente pueden presentarse en catalán. Todavía estoy consternado. Y eso que el profesor de catalán y de castellano soy yo, que no quede duda alguna."   (ver aquí)

Para lograr que la inmersión sea voluntaria, como en Canadá (Quebec).

Dice la finlandesa Enkvist:

"El ejemplo más positivo de inmersión es cuando se hace de manera voluntaria como en el modelo canadiense. 

Los factores positivos es que la inmersión es voluntaria, que la lengua del estudiante está adquirida y estable ya antes de empezar la inmersión, la lengua del estudiante es una lengua de prestigio y la lengua de inmersión se da por profesores nativos de la otra lengua con una formación en la materia. 

Aún en estas condiciones óptimas los alumnos no aprenden la nueva lengua de manera completa porque aprenden solamente un lenguaje escolar, que es lo que estudian."       (ver aquí)  

Pues mira por dónde, la ocurrencia de Pilar Rahola...  no es tan descabellada. Un guardia civil tendría su función para acabar con la discriminación por lengua de los charnegos. ¡Quién se lo iba a decir a la Guardia Civil!  Como en el franquismo, pero al revés. Defendiendo la lengua de los hijos de la mayoría de los trabajadores. Cousas veredes...

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