Después de cuatro meses votando y, a pesar de un desmesurado apoyo político y mediático, el referendo para la independencia de Cataluña solo consigue movilizar a un 18,14% de los convocados, según datos de la propia entidad organizadora.
Después, la primera gran ronda de referendos, celebrada el 13 de diciembre de 2009, movilizó un 27,4% de los posibles votantes; la segunda oleada, el 28 de febrero de 2010, consiguió un 21,5% de participación; la tercera, el 25 de abril de 2010, descendió hasta el 17,4%; la consulta de Sabadell el 30 de mayo de 2010, movilizó al 13,87% de los convocados; la cuarta ronda, el 20 de junio de 2010, obtuvo el 13,93% de participación; Puigcerdà registró una participación del 13,48% el 18 de julio; mientras que Tarrasa, el 23 de enero, se quedó en el 11,4% del censo.
El interés de los barceloneses por la independencia de Cataluña se ha demostrado prácticamente nulo, especialmente después del desmesurado apoyo político y mediático que ha recibido Barcelona Decideix en los últimos meses y, en general, el movimiento de las consultas en el último año y medio.
Por ejemplo, con la participación de Artur Mas, Jordi Pujol y de multitud de dirigentes políticos y mediáticos; las continuas tertulias y entrevistas realizadas en TV3, TVE, Catalunya Ràdio, RAC1, etc.; así como las innumerables portadas y columnas dedicadas diariamente a esta cuestión en la prensa escrita y en los medios digitales en general." (lavozdebarcelona.com, 10/04/2011)
"Los organizadores de esta especie de consultas sobre la independencia, la asociación Catalunya Decideix, tienen más moral que el Alcoyano. (...)
Efectivamente, desde septiembre del 2009 se han llevado a cabo estos saraos de domingo en más de quinientos municipios. A la postre, han dado como resultado que aproximadamente el 18 por ciento de los catalanes son partidarios de la independencia, un dato que confirma lo que ya sabíamos por los sondeos de opinión que, desde 1980, se mueven alrededor de esta misma cifra.
Por tanto, curiosamente, en los últimos treinta años el independentismo no ha avanzado ni retrocedido, permanece igual. Sin embargo, tras cada uno de estos exorcismos dominicales, sea cual fuere el resultado, tanto los organizadores como su numeroso aparato mediático lo han considerado un gran avance y una gran victoria.
¿Se les puede llamar referendos o consultas populares cuando esos son términos legalmente acreditados? Creo que hacerlo es confundir a los lectores, especialmente si nos atenemos a las condiciones y garantías en que se han celebrado. (...)
En el caso de la ciudad de Barcelona, el procedimiento todavía ha sido más irregular. Si los referendos suelen llevarse a cabo a lo largo de un mismo día, este ha durado cuatro meses: empezó el 12 de diciembre y ha terminado el 10 de abril.
En este tiempo, los partidarios del “sí a la independencia” han ido persiguiendo a la gente por las esquinas, como en el día del Domund o en la cuestación contra el cáncer, para que los transeúntes depositaran su papeleta en una especie de urna que al llegar la noche era guardada no se sabe dónde –algunos sostienen que en las dependencias de una cadena de supermercados–, ni se sabe bajo la custodia de quién.
La veracidad del escrutinio se basa, pues, únicamente, en la palabra de honor de los organizadores.
Pues bien, confiemos en ellos, no seamos mal pensados, al fin y al cabo, los resultados son verosímiles: el 18% de síes en Catalunya, también el 18% en Barcelona, unas cifras coincidentes con lo sondeos de opinión citados. Esta discreta cifra refleja que el entusiasmo por la independencia, eso que ellos llaman la libertad de Catalunya, es perfectamente descriptible: no hay clamor alguno, sino al contrario.
Por tanto, para los organizadores el resultado final ha constituido un fracaso, sobre todo si lo comparamos con el alentador principio: recordemos que en septiembre del 2009, en Arenys de Munt, se alcanzó la cifra del 40% favorable a la independencia. A partir de ahí, la sociedad catalana no ha respondido a sus esperanzas.
Ahora bien, el verdadero perdedor del proceso no ha sido ni la asociación Catalunya Decideix ni el independentismo en general, sino el Govern de la Generalitat... Pero sobre todo es ridículo prestarse a participar en esta especie de foc de camp como si fueran una pandilla de boy scouts y no un gobierno serio, responsable y con sentido institucional. (...)
Con lo fácil que le hubiera resultado a Mas alegar, como ha hecho la presidenta del Parlament, que su alto cargo le impide participar en un proceso de este género. Pero no, al final fue forzado a hacerlo de manera vergonzante: se desplazó a Òmnium Cultural para votar.
El día antes el ex president Jordi Pujol había depositado la papeleta en su propio despacho, el president tuvo que desplazarse. Ha quedado así muy claro que en Convergència todavía hay clases y, en especial, quién manda. " (Fundación para la Libertad, citando a Francesc de Carreras, LA VANGUARDIA, 14/4/2011 )
"La última oleada de referendos registra una participación del 17,63%, y deja el total acumulado desde 2009 en el 18%
Este fin de semana se han celebrado 22 consultas. La de Barcelona ha tenido una participación del 18,14%, mientras que las 21 restantes han conseguido una media del 10,18%. (...)
Los datos ofrecidos por las diferentes entidades organizadoras señalan que en el de Barcelona se alcanzó una participación del 18,14% de los convocados (257.645 votos emitidos sobre 1.420.580 posibles), mientras que en las 21 localidades restantes la participación fue del 10,18% (9.933 votos sobre 97.596 posibles)" (lavozdebarcelona.com, 11/04/2011)"Barcelona soberanista. Más de 250.000 barceloneses votan en la consulta: el 21% del censo.
(...) Nunca, ni en el más remoto de nuestros sueños, podíamos haber imaginado un resultado así". El portavoz de Barcelona Decide, Alfred Bosch, visiblemente emocionado, ha anunciado la cifra final de participación del referéndum sobre la independencia de Cataluña en la ciudad de Barcelona. "Hemos hecho historia, lo que pulveriza todos los referentes imaginables", añadió. (...)
Según ha explicado el responsable de Administración Electoral de Barcelona Decide, Eduard de Cáceres, a las 20h en cerrar las urnas, habían votado un total de 257.645 ciudadanos, que sobre el padrón corresponde a un 18'14%, de los cuales 13.394 corresponden apersonas de 16-18 años o extranjeros que no forman parte del censo electoral.
Sobre el censo de electores de Barcelona (parlamento 2010), por lo tanto, los 244.251 electores censados que han emitido su voto corresponden a un 21'37% del censo." (e-noticìes, 10/04/2011)
"Bote, bote, bote español quien no bote"
Unas quinientas personas han celebrado el triunfo del sí en la consulta soberanista de Barcelona ante el edificio de la UGT, sede de Barcelona Decideix en la jornada del 10-A. Los asistentes han coreado lemas como "bote, bote, bote español quien no bote" o "no queremos ser una región de España, no queremos ser un país ocupado". Durante la celebración también han cantado L'estaca de Lluís Llach y Els Segadors." (e-noticìes, 10/04/2011)
"Pepe Albert de Paco, periodista, en un apunte, titulado ‘Ustedes tienen un problema y ese problema se llama 18,14%’, en su blog, este lunes:
-Cesión a Barcelona Decideix de locales de titularidad municipal, sedes de partidos, asociaciones vecinales, colegios, institutos, etc.
-370 carpas diseminadas por Barcelona a babor y estribor qui guanya, qui guanya.
-Publirreportajes en los telediarios y noticiarios de la Corporación Catalana de Radio y Televisión.
-Encartes en prensa, mailings masivos, etc.
-Campaña promocional en las que los yoelyuans de turno llamaban al voto.
-Cientos de artículos de prensa.
-3.000 voluntarios que, instruidos en el más puro adventismo del séptimo día, asaltaban a los paseantes para urgirles a comportarse cual aguerridos demócratas (recordaban, en parte, a esos derechistas italianos que, en tiempos, conminaban a sus novechentos a que hicieran uso de la democracia pero sin que ello supusiera faltar a la cristiandad).
-Jordi Pujol, que en 1992 desdeñó la obligación de musitar un miserable párrafo acerca de los Juegos Olímpicos, de gira por universidades, cataluñarradios y demás paraninfos del bien para hacer eso que él llama “inexorable pedagogía de la independencia”.
-Artur Mas pregonando que ha votado a hurtadillas, lo que convierte su concepción de las hurtadillas en un fenómeno bastante similiar al edredoning de Gran Hermano.
-El Gobierno [autonómico] en pleno entonando públicamente el te quiero, no te quiero, te quiero, no te quiero… según un ritual impúdico por el que señoras que se fingen licenciadas se consideran aptas para ejercer las artes de la poda y el desprecio.
-Los colegios electorales abiertos de diciembre a abril, tal vez por aquello de que toda nación es un refrendo cotidiano.
-Censos electorales engordados por rauxeros-canaleteros de 16 y 17 años.
-Concesión de derecho al voto a los inmigrantes." (lavozdebarcelona.com, 11/04/2011)
‘No los despreciéis, van ganando.
No permitáis tampoco menospreciaros a vosotros mismos. Lo diré más claro. Nadie, ningún ciudadano español puede aceptar, sin rebelarse, que el nacional catalanismo tenga la barra de exigir el derecho a decidir la independencia, a sabiendas que es ilegal, y nos nieguen a los demás el derecho a decidir la lengua docente de nuestros hijos, a pesar de estar amparado por la Constitución’.
El primer paso para ganar cualquier batalla, es saber librar la lucha psicológica. Lograr su hegemonía nos da superioridad moral y acorrala al adversario.
El nacional catalanismo hace años que nos ha neutralizado y, desde el 10A, el independentismo amenaza con apropiarse de la hegemonía cultural que Gramsci consideraba imprescindible para llevar a cabo cualquier revolución.
En términos actuales, el nacionalismo controla la opinión publicada y su consecuencia es el dominio de la opinión pública.
No los menospreciéis, hace 30 años eran cuatro pelagatos sin más credibilidad que cualquier otra ocurrencia evanescente de la adolescencia. Hace 20, aún estaba prohibido en TV3 pronunciar la palabra independencia (órdenes de Jordi Pujol).
Hace 10, CiU se resistía a echarse al monte de ERC por radicales y frikis. Y ayer, hasta el presidente de la Generalidad la votó. A escondidas, pero la votó. No es vinculante, ya lo sé. Precisamente por eso. Si lo fuera, no lo hubiera hecho. No es una paradoja, es un procedimiento. No lo explicaré, lo he hecho tantas veces, que da pereza repetir la evidencia.
A muchos le puede parecer poco el 18,14%. A mí también. Si fuera un referendo legal. Pero solo es una mascarada, un acto de propaganda, un agitprop, el último de los cientos de miles que nos quedan.
Son pacientes, en cada urna, en cada queja, un pasito, dos adeptos más o un opositor menos. Que también se gana por aburrimiento.
Este fin de semana ganaron porque su atrevimiento seudodemocrático no ha tenido respuesta de la ley. Ganaron porque se han creído sus propias invenciones y esa emancipación mental les hará más atrevidos, menos prudentes, capaces de plantearse lo imposible.Y mientras llegan a ese todo, cada acto electoral de los partidos en liza pasará con más frecuencia por sus coordenadas. (...)
No los menospreciéis, pero no permitáis tampoco menospreciaros a vosotros mismos. Lo diré más claro.
Nadie, ningún ciudadano español puede aceptar, sin rebelarse, que el nacional catalanismo tenga la barra de exigir el derecho a decidir la independencia, a sabiendas que es ilegal, y nos nieguen a los demás el derecho a decidir la lengua docente de nuestros hijos, a pesar de estar amparado por la Constitución." (Antonio Robles. Martes, 12 de abril de 2011, lavozdebarcelona)
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