“No entendemos el pánico de que la traducción al catalán haga huir a la gente del cine. Animamos a que los exhibidores vean la ley como la oportunidad de tener más gente en las salas, porque el catalán no quita espectadores: lo entienden a la perfección y es líder en la radio y la tele”. (lavozdebarcelona.com, 27/01/2010)