‘Así, la realidad jurídica marca unas pautas. Que pueden no gustar a mucha gente. Es catalán aquel ciudadano español que vive en Cataluña. Y tiene derecho a votar si se empadrona. Y si el mes que viene se va a la Rioja y lo hace allí, será riojano. Sin sentimentalismos ni falsos eufemismos, un “ciudadano de Cataluña” es un español que vive en Cataluña.
Pero, además del hecho estrictamente administrativo, un catalán es otra cosa. Catalán es, sencillamente, quien se siente como tal. Viva en Cataluña o viva en Perú. Haya nacido en Tortosa o en Londres. Si catalán es todo aquel que vive y trabaja en Cataluña, todas las personas que se sienten como tal y que viven y trabajan en Nueva York no lo son. Y eso es una barbaridad.
Tal vez, entonces, habría que dejarlo así. Ciudadano de Cataluña es aquel español -o comunitario- que vive y trabaja -o no- en Cataluña y que disfruta de los derechos que de ello se derivan. Catalán es, sencillamente, quien se siente como tal. Quien quiere serlo. Y nadie tiene derecho a excluir a nadie.
Hasta que llegue un día, como pasa allí donde hay una cierta normalidad, en que catalán sea aquel que administrativamente tenga derecho a serlo. Sin darle a este hecho ni más ni menos importancia que la que le dan ahora mismo en cualquier otro punto del mundo. Con los sentimientos y los peligros aparte’ (lavozdebarcelona.com, 20/01/2010)
............................... las cosas de la clase media ..........................
21/1/10
...como pasa allí donde hay una cierta normalidad, en que catalán sea aquel que administrativamente tenga derecho a serlo
"Vicent Sanchis, periodista, director de Barça TV y ex director de Avui, el 16 de enero de 2010:
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