“Inspectores y derechos. Carta de una lectora del diario Metro, publicada el pasado 9 de abril:
Recientemente he tenido que pasar por algunas cajas y bancos de
Es curiosa la forma de destinar inspectores lingüísticos, multas y campañas millonarias para que los catalanohablantes tengan protegidos sus derechos lingüísticos y cuando accedan a un comercio tengan rótulos y folletos en su lengua. ¿Y quién protege los derechos de los castellanohablantes? ¿Acaso no tenemos los mismos derechos que los catalanohablantes a que los bancos tengan folletos y carteles en nuestra lengua?. Carmen B. Fernández. Barcelona.” (Criterio.es, 22-04-2008)
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