7/4/08

No lo comento... eso de los asesinatos. Porque en Eroski no asesinamos

“La entrevista con el propietario de la cadena Eroski, un Costan Dacosta. Este hombre hace algunas afirmaciones sensacionales. Entre ellas que en España no hay unidad de mercado, afirmación que me parece muy importante y veraz… Ahora bien, en la entrevista se produce de repente este diálogo:

P. ¿La presión del impuesto revolucionario sigue siendo fuerte?

R. No tengo ni idea. Leo los periódicos, estoy en el Círculo de Empresarios Vascos y tengo compañeros. Pero no sabría qué decir. Sería una frivolidad por mi parte.

P. ¿Entonces no recibe Eroski cartas de ETA?

R. No contesto a esta pregunta.

En estas cuatro líneas está concentrado el llamado "problema vasco". Es decir, un puro y duro asunto de racket. El señor Costan Dacosta no sabe nada ni ha oído nada ni juzga nada. Pero no sólo. El señor Costan Dacosta se permite no responder a una pregunta de intención postal. Percibo una inesperada flojera en sus entrevistadores. Es el problema de las entrevistas, y, especialmente, el problema de las entrevistas que cuesta conseguir.

¿Cómo se permite el "no comment" un empresario vasco ante la pregunta de si es objeto o no de chantaje? ¿Es que no percibe que no responder a esa pregunta supone instaurar al chantajista como un poder fáctico, reconocerle y someterse? ¿Es que no lo ven, tampoco, sus entrevistadores?

¿Cuál es la respuesta que se deduce de esa no respuesta? Que a Eroski llegan cartas y que se pagan. Si es cierto, el señor Costan Dacosta está ocultando la existencia de un delito. Si es falso, se está cubriendo de un barro indeleble. Pero, sobre todo, esa vomitiva percepción que del chantajista no se habla dado que el silencio es la primera condición del chantaje.” (Comentario: El mundo por dentro, 07-04-08. fuente: El Mundo, Economía, 07-04-08)

¡Hombre! Se le admite el “ no comment" porque puede amenazar con retirar su publicidad del periódico.

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