25/3/21

¿Cómo se soluciona lo del procés? Lo primero es volviendo a la realidad y devolviendo a las palabras su significado. Libertad no significa hacer lo que a mí me da la gana. España no es una dictadura, es una democracia imperfecta, como todas, también es completamente falso que todos los catalanes quieran la independencia y España no roba a Catalunya...

 "(...) Se reconoce "muy furioso por dentro" contra las élites y la tiranía del dinero y de eso va su libro. No solo de eso, pero sobre todo de eso, de cómo se enquistan las élites en el poder. "Quemar contenedores no sirve absolutamente para nada. Lo que sirve es tomarse la democracia en serio y leer a Cervantes", receta.

Cercas considera que en Catalunya seguimos "flotando en un líquido amniótico de mentiras" y se muestra pesimista respecto a que pueda haber una solución. Lo primero, explica, sería volver a la realidad y devolver su sentido a palabras como independencia o libertad. "Democracia no significa votar", advierte. Se define como una persona de izquierdas y reconoce que le molesta más el populismo de los suyos, el populismo de izquierdas, que el de derechas. (...)

 Tras publicar 'Terra Alta' y ahora con 'Independencia' asegura que está más claro adónde quiere ir. ¿Significa que se quedará en la novela policíaca?

No. En el fondo siempre he publicado novelas policíacas. Borges decía que todas las novelas son novelas policíacas. (...)

Es ficción pero es un libro que no habría surgido sin el 1-O. 

Esta novela es autónoma, se puede leer por si misma, pero también es la segunda parte de 'Terra Alta'. Lo que digo es que estas novelas no hubieran existido sin el shock que para mí y creo que para la inmensa mayoría de los catalanes supuso lo ocurrido en Catalunya desde el 2012 al 2017 y en particular lo que ocurrió en octubre del 2017. No es el 1 de octubre. Es lo que ocurrió el 6 y 7 de septiembre hasta el 27 de octubre. Josep Fontana, patriarca de los historiadores y filoindependentista en su vejez, habló de un clima prebélico en Catalunya. Yo eso pensé que nunca lo iba a vivir y ese shock es el carburante de estas novelas aunque no sea su tema.

En el dietario de Juan Marsé que se ha editado ahora aparece una frase que anotó en el 2016 y que no sé si comparte: "A veces tengo dudas acerca de si la independencia de Cataluña, que nunca he deseado ni apoyado, sería tal vez conveniente, deseable y justa. De lo que no tengo duda es de que los patriotas catalanes que la promueven hoy son unos perfectos carcamales y no me merecen el menor respeto".  

Es de Marsé, no es mía. Esto nos llevaría muy lejos pero habría que empezar diciendo que no buscan la independencia.

¿Qué buscan?

La secesión, que es muy distinto. La independencia es una ilusión del siglo XIX, una quimera, mientras que la secesión se puede intentar. No les llamaría carcamales porque han sido muy inteligentes. Los que son tontos son los que les consideran tontos. Para conquistar la realidad hay que conquistar primero el lenguaje. Y ellos lo han hecho. Todas las palabras valiosas se las han apropiado: independencia, libertad, democracia... Pervirtiendo su significado, pero se las han apropiado. Lo han hecho extraordinariamente bien y en particular en el otoño del 2017.   

 Usted es de los que cree que el procés como tal se ha acabado. Pero el lío sigue.

Es que son cosas distintas. El procés tal y como se montó, en el 2012, con el concurso de las élites, la creencia de que la independencia era inminente, se acaba en el 2017 cuando choca con el muro del Estado de Derecho sostenido por la Unión Europea. Ahí se acaba. Ahora en lo que estamos es en las consecuencias del problemón que eso ha creado. No sabemos a dónde nos va a llevar. 

Tú y yo no creo que lleguemos a ver la solución. No lo digo porque sea profeta sino porque sé algo de historia. Dividir una sociedad es muy fácil si tienes los medios adecuados pero volverla a unir es muy complicado.    

¿Entonces tenemos que acostumbrarnos a esta especie de cronificación del problema en la que parece que estamos instalados?

Lo que tendríamos que hacer es intentar solucionarlo, pero yo no soy optimista. 

¿Cómo se soluciona?

Lo primero es volviendo a la realidad y devolviendo a las palabras su significado. Democracia no significa votar, eso es falso, y libertad no significa hacer lo que a mí me da la gana. España no es una dictadura, es una democracia imperfecta, como todas, menos que algunas y más que otras. También es completamente falso que todos los catalanes quieran la independencia y España no roba a Catalunya. El Evangelio dice que la verdad crea hombres y mujeres libres, y eso significa que la mentira crea esclavos.

 Aquí se han contado toneladas de mentiras. Ahora volver a la verdad es muy complicado y los que tienen que desmentir las mentiras son los que las contaron. En Catalunya el nacionalpopulismo sigue en el poder y nosotros seguimos flotando en un líquido amniótico de mentiras. Eso es letal. (...)

¿Y qué es lo que pasa en Catalunya?   

En el 2012, en Occidente se vive una crisis brutal y las élites económicas catalanas quieren salir de la mejor manera posible y lo hacen como lo han hecho siempre: presionando al poder político. ¿Cómo? Contribuyendo a sacar a la gente a la calle. La gente estaba cabreada y con razón. Los que culpaban a la Generalitat inmediatamente pasaron a culpar al Gobierno de Madrid. A la vez se ofreció lo que se ha llamado una utopía disponible, un país maravilloso.

 La gente se creyó esas trolas y ahora las élites lo que quieren es que la gente se vuelva a casa. Están asustaditas y por eso hacen estas reuniones diciendo a la gente que no hay que quemar contenedores. Si tienes los medios de comunicación, el poder político y las redes sociales, que son una bomba absoluta, es muy fácil sacar a la gente de casa. Devolverla es muy complicado. (...)"               (Entrevista a javier Cercas, Neus tomás, 20/03/21)

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