24/3/21

Cataluña puso este domingo 188 vacunas, y los ingleses 873.784... y seguro que sólo la mala fortuna impidió que llegáramos a la bonita cifra de 200... pero los catalanes ayer enviábamos un satélite al el espacio y los ingleses no, que aprendan

 "Cataluña puso este domingo 188 vacunas de las 163.440 dosis que había recibido, y seguro que sólo la mala fortuna impidió que llegáramos a la bonita cifra de 200, que habría hecho salir todos los catalanes a la calle para vitorear el gobernó que vela así por su salud.

 Ya sé que 188 pueden parecer pocas, pero es que los catalanes somos gente ahorradora, y a este ritmo nos aseguramos de que las dosis de que disponemos nos duren dos años y medio. En Cataluña nos gusta hacer las cosas bien, excepto cuando se trata de una republiqueta. 

Además, era domingo, y ya se sabe que aquí somos muy de fiestas de guardar, gracias pueden dar los 188 afortunados, que los que esperan vacunarse para Semana Santa aún lo tienen más crudo.

 El Reino Unido vacunó en un solo día 873.784 ciudadanos, lo que demuestra que esa gente no tiene respeto ni por los domingos ni por nada, qué se puede esperar de un pueblo que no come conejo. Muy vacunar, muy vacunar, pero los catalanes ayer enviábamos un satélite en el espacio y los ingleses no, que aprendan. Alguien puede decir que comparar ambas metas es demagógico, pero nada de eso: es un indicativo de la grandeza de Cataluña. 

Mientras nosotros mirábamos arriba con contenida emoción porque una parte de todos nosotros, es decir, 18 millones de nuestros impuestos- da vueltas a la tierra, los ingleses se dedicaban a algo tan fútil como vacunar ciudadanos. Nosotros hemos llegado lo más arriba posible, y ellos, en cambio, inoculan vacunas al nivel del mar. Y pensar que un día llegaron a ser una gran potencia.

 La mayoría de octogenarios catalanes todavía están esperando que les digan algo. Ya no digo vacunarse, que ni les entra en la cabeza que lo puedan hacer, pero al menos una llamaditas que les informe que dentro de unos años recibirán la primera dosis. A mi madre le tengo dicho que se deje de vacunas y juegue en la Primitiva, que es más fácil que le toque. Por suerte, a partir de ahora, cuando llame preguntando cuando la vacunarán, recibirá una respuesta satisfactoria.

- Déjese de vacunas, señora, y arriba la mirada, que ahora pasa el satélite. 

Y ella colgará, cantando Els Segadors. Los abuelos catalanes no tienen vacunas, pero tienen a cambio la satisfacción de saber que el satélite ya está en el cielo. Cerca de Dios, donde pronto irán a parar ellos mismos."                (Albert Soler, Diari de Girona, 22/03/21)

No hay comentarios: