8/6/20

Xavier Rius, director de e-notícies: 'Yo no perdonaré a Pujol'... La decepción fue tan grande que me quedó grabada. Como, salvando todas las distancias, la muerte Lady Di o el asesinato de Ernest Lluch. Recuerdas exactamente lo que estabas haciendo...

"El día que Pujol confesó estábamos de vacaciones en Montreal. No se crean: habíamos hecho intercambio de casa. La opción más económica para viajar en caso de familia numerosa. Éramos cinco. Estábamos comiendo un bocadillo en un Subway, un establecimiento de comida rápida, el día antes de volver. Aproveché el wifi para conectarme. Entonces todavía no había roaming. 

Me quedé de piedra. Llamé inmediatamente y di instrucciones de canviar el titular: Jordi Pujol, también.

CDC era el único partido de toda Europa cuyos presidente fundador y secretario general habían dimitido en el margen de diez días por casos de corrupción. Ambos, además, padre e hijo. Pujol el 25 de julio del 2014. Su hijo Oriol el día 15 del mismo mes por el caso de las ITV.

Yo nunca mantuve una relación estrecha con Pujol. A diferencia de Pepe Antich, Francesc-Marc Álvaro o Jordi Barbeta. O el historiador Joan B. Culla, que tardó más de un mes en reaccionar. No lo hizo hasta el 24 de agosto en un artículo en el Ara que empezaba así: “Como me gusta jugar a cartas vistas, empezaré por enseñar las mías”. Luego destacaba que “no había militado nunca en Convergencia ni en ningún lado”. Por si acaso.Otros, como Vicenç Villatoro -que le debe cargos y quizás hasta parte de su reconocimiento literario- creo que ni reaccionaron.

A pesar de todo siempre le traté con respeto. Incluso con admiración. 

Recuerdo especialmente dos ocasiones. Una en la que, ya retirado, vino a Martorell a presentar sus memorias en el 2008. Seguía teniendo el país en la cabeza. Hizo una radiografía impecable -e implacable- del tripartito. Aquello ya se veía que no funcionaba. El viaje de Carod a Perpiñán lo dejó tocado de muerte.

Lástima que luego su sucesores -Mas, Puigdemont, Torra- han superado el Dragon Khan.

Otra en el congreso de CDC de Reus, el que consagró el giro soberanista y la entronización de su hijo como número dos del partido. Me lo encontré en los pasillos de la Fira de Reus y nos pusimos a hablar. Al cabo de un tiempo se acercaron más periodistas e hicimos el típico corrillo. En un momento determinado Pujol le preguntó a uno de los presentes -no sé si a un cámara o un fotógrafo- de dónde era porque tenía acento latinoamericano. Dijo que de Colombia. Pujol le pidió si del interior o de la costa. ¡Se sabía hasta la geografía de Colombia! Lo cual quiere decir que se sabía probablemente la geografía de la veintena de países de América Latina.

Por eso duele todo.

La decepción de Pujol fue tan grande que me quedó grabada. Como, salvando todas las distancias, la muerte Lady Di o el asesinato de Ernest Lluch. Recuerdas exactamente lo que estabas haciendo.

Lo que no sé es por qué Pujol se hizo indepe. Si realmente era por la teoría de “residuales o independientes” como expuso en el 2011 qué había estado haciendo hasta entonces ¿Perder el tiempo?

Aunque, bien mirado, tampoco sé por qué confesó. Si era para salvar a sus hijos con una autoconfesión -como la de Millet, por cierto- más bien aceleró las investigaciones judiciales.
Un hombre de misterios, sin duda.

La única verdad es que el proceso ha arrasado con toda su obra.

No quedará nada. Han sido puestos en tela de juicio TV3, los Mossos y hasta la inmersión lingüística. ¡Hasta la Administración de la Generalitat!

Y no me creo que Pujol no lo vea.

También debe ver que -por lo que respecta a obra de gobierno- Mas, Puigdemont o Torra están a años luz de él.

Ese es el auténtico legado de Pujol. Que lástima."                   (Xavier Rius, director de e-notícies, 07/06/20)

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