"Ahora acaban de tener el último encuentro con algo “nuevo”, muy “original” para
ellos. Algo que les permite seguir dando la matraca con la pertinencia
del ignorante, con el rollo secesionista, procesionista, soberanista, o
lo que sea, hasta el hundimiento final, todavía lejano. Defienden la Ley de Claridad canadiense,
aprobada hace bastantes años después de dos referéndums perdidos por
los independentistas de Quebec, a pesar de que el último, celebrado en
1995, ni siquiera planteaba la secesión directa, sino que entraba en una
negociación con el Estado canadiense.
Stéphane Dion, nacido en Quebec, profesor de Ciencias Políticas, fue
ministro de Asuntos Intergubernamentales de Canadá desde 1996 hasta
2006, aprobándose en este período la célebre Ley de Claridad, citada y
desconocida por los separatistas. El proceso que condujo a la ley, y el
contenido de esta, Stéphane Dion nos lo vino a explicar ampliamente en
España hace unos años. Estuvo, que yo recuerde, en Madrid, donde además
de un acto que le organizamos, nos entrevistamos durante largas horas, y
en Barcelona.
Miremos los puntos principales de esta ley, impulsada por Dion y
otros dirigentes, redactada por el Tribunal Supremo de Canadá y aprobada
en las instituciones canadienses:
- No se puede convocar un referéndum de secesión de forma unilateral.
- La pregunta ha de ser clara y la convocatoria ha de tener un mínimo de participación.
- Las partes del territorio que voten por permanecer en el país no formarán parte del nuevo Estado independiente.
Y todo ello iba acompañado de un debate previo que se había producido
en el conjunto de Canadá sobre las obligaciones económicas y de todo
tipo que derivarían de una secesión, entendiendo que Canadá era un
proyecto político y constitucional histórico, con grandes dependencias
mutuas en todos los aspectos.
El espectáculo grotesco montado el 1 de octubre de 2017 en Catalunya y
las propuestas que hacían los separatistas no tenía nada que ver ni con
la Ley de Claridad, ni con los contenidos elementales de una propuesta
democrática. Eran, simplemente, la imposición de las medidas
dictatoriales contenidas en las leyes de “Transitoriedad” y “Fundacional”, aprobadas en el Parlament de Catalunya los días 6, 7 y 8 de septiembre de 2017.
Y después de todo esto y del circo autoritario montado por La Generalitat y sus secuaces civiles en el montaje de la “republiqueta” feudal,
los separatistas solo reaccionaron un poco ante la salida a la calle de
centenares de miles de ciudadanos de Catalunya los días 8 y 29 de
octubre, comprendiendo que no solo ellos salían masivamente a la calle, y
con la aprobación posterior del artículo 155 de la Constitución.
Luego, algunos se largaron o se aprestaron a preparar nuevas aventuras. Ya lo afirmaban en el juicio los jefes: “No hem fet rés però ho tornarem a fer” (No hemos hecho nada pero volveremos a hacerlo).
(Sábado, 6 de julio de 2019). (...)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario