30/1/19

Vivir en Berga debe de ser como vivir en un Estado independiente: un sitio donde todo el mundo ve TV3 y nadie habla en español. Es un territorio que, de facto, ya se ha liberado...

" (...) En palabras del articulista Jorge Bustos, el derecho a decidir es un “invento de los publicistas del procés, una cursilada para pijos que no quieren pagar impuestos que ayuden a los pobres”. ¿Le parece una provocación o un diagnóstico certero?

Ambas cosas. La Constitución no reconoce tal derecho, así como tampoco lo hace, que yo sepa, ningún país de Europa. Aparte, el derecho a decidir solo es un eufemismo de independencia. No significa nada.

 ¿Derecho a decidir qué? Es otra de esa muletillas que se han incorporado al discurso porque suenan bien; y es que ¿quién va a estar en contra de decidir?

En cualquier caso, lo que ocurre en Cataluña no podría suceder en ninguna parte. Imagine que en Texas montaran un Cristo como éste: enviarían a la Guardia Nacional y acabaría todo bien pronto. O en Francia, cuyos antidisturbios convierten a los nuestros en monjitas.

Por lo demás, no se dan cuenta de que la parte unionista también tiene sentimientos. Muchos no tenemos ganas de que nos obliguen a elegir entre ser españoles y catalanes. Sin embargo, los nacionalistas tienen claro que solo desean ser catalanes. 

El coco no les da para otra cosa. Y en el mundo actual, reducir tu identidad a un solo elemento es complicado. A no ser que vivas en un pueblo del interior. De hecho, los que más insisten en ser independientes son los que, de algún modo, ya lo son. 

Vivir en Berga debe de ser como vivir en un Estado independiente: un sitio donde todo el mundo ve TV3 y nadie habla en español. Es un territorio que, de facto, ya se ha liberado.

Mientras los constitucionalistas denuncian la fractura existente en la sociedad catalana, el secesionismo niega que tal fractura exista. ¿Hay o no división en la sociedad catalana?

Según los nacionalistas, no hay fractura alguna: simplemente, hay unos cuantos malos catalanes que estorban en el camino de la inevitable independencia. Pero eso no es una fisura: solo es gente infame de la que habría que deshacerse. O llevarla por el buen camino. Y si es necesario, a hostias.

Pero ya le digo: aunque Cataluña esté partida por la mitad, ellos lo negarán. Su grado de irracionalidad es tal que son capaces de afirmar lo que sea. Ya verá como dentro de poco reivindicarán la figura de Jordi Pujol. De hecho, ya hay quién dice que si pones en una balanza lo positivo y lo negativo de su gestión, lo positivo supera con mucho a lo negativo.  (...)"                  (Entrevista a Ramón de España, Óscar Benítez, El Catalán.es, 29/01/19)

No hay comentarios: