"¡Catalunya nos matará!” El grito de alarma en amplios sectores del PSOE, expresado por un presidente autonómico, se extiende ante la inminencia de las elecciones del próximo 26 de mayo.
Esta advertencia ya se puso de manifiesto cuando, el
pasado 2 de diciembre, las elecciones andaluzas anunciaron la salida de
Susana Díaz de la presidencia de la Junta y el fin de 36 años de
gobiernos ininterrumpidos en el gran feudo electoral del PSOE. Emiliano
García-Page, Guillermo Fernández Vara o Javier Lambán, presidentes
socialistas de Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, “se echaron a
temblar”.
Así lo afirman dirigentes territoriales del PSOE, que ya
atribuyeron la principal responsabilidad de la caída de Susana Díaz a la
política del Gobierno de Pedro Sánchez para “desinflamar” el proceso independentista catalán.
Siguió creciendo la indignación en algunas
federaciones socialistas cuando Sánchez se reunió con Quim Torra en el
palacio de Pedralbes, admitiendo además “hacerse una foto de una cumbre
entre gobiernos”.
Pero los “magníficos” presupuestos del Estado para
Catalunya, diseñados por el Gobierno para intentar vencer
definitivamente las resistencias del PDECat y ERC, dispara aún más las
alertas rojas en esos mismos territorios socialistas.
Algunos dirigentes
ponen como ejemplo la situación de Extremadura: “La gente allí, y sobre
todo la que nos vota, está muy cabreada por los trenes que se paran y
por un servicio tercermundista. Y lo primero que escuchan es que el
Gobierno disparará las inversiones en Catalunya. Así que se cabrean
mucho más”. (...)
En este ambiente de irritación, y de temor ante unas elecciones que
piensan que pueden hacerles perder gran parte del poder territorial,
algunos en el PSOE también se explican la moción que, a iniciativa del
PP pero con el voto favorable de los socialistas, aprobó el jueves el
Parlamento de Extremadura.
Una iniciativa que defiende la aplicación del
artículo 155 de la Constitución en Catalunya “de manera firme, con la
amplitud y duración que se requiera, para frenar el desafío
independentista catalán”. Y que también reclama que el Gobierno de
España “abandone la bilateralidad” con el Govern de Catalu-nya, “que
sitúa al resto de regiones en una posición de subordinación”. (...)
La marejada en la amplia familia socialista fue
inmediata. “A mí no me gustaría que en el Parlament se votara una moción
sobre lo que tiene que hacer Extremadura, sería poco elegante”, replicó
ayer el líder del PSC, Miquel Iceta.
El diputado vasco Odón Elorza,
miembro de la ejecutiva de Ferraz, calificó de “incomprensible y
censurable que el PSOE vote en Extremadura junto a PP y Cs para exigir
un nuevo 155 en Catalunya”. Y, tras escuchar las explicaciones de los
socialistas extremeños, las tachó de “incoherentes”. “No las entiendo”.
Pero la misma moción del PP extremeño, piensan muchos
en el PSOE, la podrían suscribir punto por punto el castellano-manchego
García-Page o el aragonés Lambán, que en todo caso y tras el descalabro
de Susana Díaz en Andalucía han endurecido el tono de su discurso
electoral contra el independentismo catalán. (...)" (Juan C. Merino, La vanguardia, 19/01/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario