"(...) Esta Constitución es francamente mejorable, pero la campaña
independentista se basaba en una cuestión muy concreta: su negación del
derecho de autodeterminación. Vamos, lo mismo que niegan las
constituciones de países como los Estados Unidos, Francia, Alemania o
Italia, por poner algunos ejemplos exóticos.
Sí, ya veo, Estados
capitalistas e intrínsecamente reaccionarios y antipopulares. Bien, pues
aprendamos de la nueva Constitución boliviana impulsada por Evo
Morales, que en su preámbulo establece “la unidad e integridad del
país”, y en su artículo primero reconoce la “libre determinación”, eso
sí, solo de los pueblos indígenas y “en el marco de la unidad del
Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su
cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de
sus entidades territoriales, conforme esta Constitución y la ley”.
Aunque también nos puede valer la Constitución venezolana aprobada en
vida del presidente Chávez, que en su preámbulo consagra como uno de los
“valores” constitucionales “la integridad territorial”, que, por si no
había quedado claro, vuelve a ser ensalzada en el artículo 4 como uno de
los “principios” de la “República Bolivariana”.
Lo digo, más que nada,
por ayudar a aclararnos, sin mayor intención."
(Francisco Morente es profesor de Historia Contemporánea en la UAB, El País. 10 de diciembre de 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario