"Probablemente, ayer Mas perdió la posibilidad de ganar las elecciones
del 27S. Así sería con toda seguridad si este país no tuviera infinitos
medios de comunicación controlados por la Generalidad.
En todo caso, ya
no es razonable negar la existencia, en particular en Reus y en las
Tierras del Ebro, de un sistema de control político y social, centrado
en la sanidad y aderezado con todo tipo de corrupciones.
Todo ello hay que situarlo en un marco social general, no solo
sanitario, concebido por el gran ruralista y gran reaccionario Jordi
Pujol. Corresponde también al que querría imponer Mas en Cataluña. Es
comprensible que esa voluntad política de imposición de control social
fuera importante en unas tierras, como las del Ebro, mal tratadas por la
historia y de las que escribí bastante, siempre con simpatía,
acompañada de tristeza.
Estructuras sanitarias y de CDC
En ellas hay una brutal superposición de estructuras sanitarias
clientelares y de médicos de CDC con cargos políticos. Podría escribir
de memoria una larga lista. Si alguien se toma aquellos médicos de CDC
-o la propia CDC- como una vía hacia la modernidad se lo tiene que hacer
mirar.
Allí, cerca del Ebro, el poder clánico es el real y efectivo. Un
poder con derivaciones corruptas muy arraigadas, a menudo consideradas
naturales, inmanentes. Conozco muy bien Sicilia y he escrito un montón
sobre ella. Aunque conozco mejor Córcega, isla de la que he escrito más.
No hay tierras idénticas, pero algunas tienen males similares. En los
tres lugares, es difícil llevar a cabo políticas modernizadoras.
Mas ni
lo ha intentado, sino que más bien ha buscado sacar más beneficios,
excitando mitos paternales seculares. Pero la realidad es que en
sectores sanitarios la ilegalidad contractual puede alcanzar cuotas del
ochenta por ciento. Ahora se deberá precisar judicialmente.
En aquellas tierras el entorno político real, cien por ciento de CDC y
controlado por este partido, es el factor dominante. La voluntad de Mas
de extender, tanto como pudiera, aquel sistema a toda Cataluña ha
terminado en un desastre jurídico. Todo ha quedado patas arriba. El
descabezada sanidad pública costará mucho de arreglar. Pero sería
irreparable si Mas, Mas-Colell, Boi Ruiz y otras plagas bíblicas mandan
algunos meses más.
Caciquismo del siglo XIX
Mas y CDC obligan a invocar el peor caciquismo -el de la
Restauración, en el siglo XIX- junto al descontrol económico y
administrativo con fines de corrupción económica y, en definitiva, hacen
tener siempre en mente el concepto jurídico, de derecho positivo
español, de "consorcio criminal".
Empecé a exponer el caso Innova, el marco sanitario y el inefable Josep Prat, en primicia total, diga lo que diga El País, en octubre de 2011. Las hemerotecas no pueden mentir.
Fue una primicia que siempre ha reconocido la CUP de Reus,
organización que, después de mis artículos, tuvo el acierto de llevar el
tema a los juzgados. Ahora han llegado algunos frutos jurídicos, en
forma de imputaciones a dirigentes de CDC. Irán llegando muchas mas. La
CUP ya ha conseguido la pluriimputación de Josep Prat, hecho
maravilloso, clave y justo.
El sistema Innova y el 'sector negocios de CDC'
Fue en Reus donde nació el sistema Innova, que luego Mas, a través de
Josep Prat, quiso imponer al resto de Cataluña. Lo decidió antes de ser
presidente de la Generalidad y con el deseo determinante de servir a
los intereses del 'sector de negocios sanitarios de CDC', grupo de
multimillonarios, la mayoría gracias a CDC y a la sanidad. En varias
ocasiones he dado los principales nombres.
Prat usó los servicios de la consultora multinacional
PricewaterhouseCoopers para diseñar un plan muy preciso que llevaría a
liquidar el Instituto Catalán de la Salud (ICS) en base de crear 22
Innova más. Debían ser 14 consorcios de atención primaria y ocho
hospitalarios. Era patente el intento de privatizar todo y de beneficiar
al 'sector de negocios sanitarios de CDC'. Ningún gran diario dijo nada
crítico, por no decir nada en absoluto.
Medios serviles
Después, la Generalidad tuvo que ir modificando ese plano. Surgieron
otros intentos de consorcios privatizadores, siempre con finalidad
destructiva y de convertir en negocio lo que había sido una sanidad
pública. Se fue viendo el plumero, aunque la mayoría de partidos no
decían casi nada, y que ERC entonces lo iba apoyando, no en base a
ninguna capacidad de análisis, sino por efecto mágico de muchas
demagogias.
Merece especial recordatorio la imperdonable actitud de lameculos de
TV3 y de todos los medios de la Generalidad, olvidando elementales
principios deontológicos. Lo mismo hizo la prensa subvencionada, en
especial La Vanguardia.
Sin esta protección mediática descarada
y dadas las acciones judiciales de la CUP en curso desde hace años, el
problema hubiera tenido que entrar en una línea de resolución hace
tiempo. Pero todo indica que hay tema para muchos meses. Mientras tanto,
la descarada y cínica CDC intentará lo imposible. Son unos
desvergonzados y agotan. Pero hay que mantener los ánimos. Todo va de
vida o de muerte para miles de ciudadanos.
Ayer TV3 se superó a sí misma en cinismo. Al mediodía trató el tema
de la peor manera posible. En una pieza de su noticiario hizo parecer
que las peores consecuencias de lo que pasaba era la suspensión temporal
de un pleno municipal en Cambrils. Hay que ser caradura.
Proceso judicial determinante
El proceso judicial será determinante, dado que CDC en este momento
se atreve incluso despreciar el Parlamento autonómico. Esto da una idea
de hasta qué punto CDC necesita la ayuda de su 'sector de negocios
sanitarios', en un momento de necesidades preelectorales. Este sector
nunca se ha escondido -a pesar de su silencio- en cuanto a que quiere el
fin del sistema público. En particular, luchan por la desaparición del Derecho Administrativo. Se toman el dinero público como dinero privado y bien suyo. (...)
La acción de ayer es paralela al fracaso del intento de CDC de crear un
consorcio sanitario en Lleida y del tema, aún pendiente, consistente en
la creación de otro consorcio que reúna al Hospital Clínico de Barcelona y a su muy privada BarnaClínic. (...)
El Colegio de Médicos, y de CDC
Lo que ha pasado no puede ser considerado una sorpresa. Lo
sorprendente es que no hubiera una intervención judicial generalizada
antes. Puede ser un muy buen síndrome: pensar más en el proceso judicial
y la comprensible condena que no hacerlo sólo en términos policiales.
También sorprende que ningún dirigente de CDC ni siquiera hable de
dimitir.
Como si nada, ayer mismo, mientras los hechos estaban en curso, el
Colegio Oficial de Médicos, con su presidente de derecho al frente,
Jaume Padrós, dirigente y ex diputado de CDC, montó una conferencia de
prensa para apoyar los médicos de la privada y privatista BarnaClínic,
situada en el interior del Hospital Clínico. Los beneficios que
BarnaClínic recibe del dinero público del Clínico son inmensos y
pendientes de ser sabidos con un mínimo detalle.
Milagros del dinero y de la estelada
El citado Colegio profesional, cien por ciento dominado por CDC y,
ay, también con un 'sector de negocios' monumental, nunca ha dicho nada
de los recortes de personal, de dinero y de los sueldos de los médicos y
del personal sanitario, que han afectado a la sanidad.
En síntesis, con la resistencia numantina de Mas, ansioso por tener
dinero para, cree él, poder ganar las elecciones, hace que el tema que
expuse hace más de tres años y medio (octubre de 2011) deba seguir
siendo de actualidad un puñado de meses más, o de años." (Alfons Quintà, Crónica Global, Miércoles, 29 de abril de 2015)
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