"(...) ¿Es cierto que el sur y Madrid roban a Catalunya?
Algunos de los argumentos esgrimidos por el independentismo recuerdan a los usados por la Liga del Norte
en Italia. Es conocido su discurso contra la inmigración, no olvidemos
que aquí CIU se inventó el “certificado de catalanidad” (los famosos
cursillos para los inmigrantes a cambio de las prestaciones sociales de
la Generalitat).
En el norte de Italia también se habla de que los del
sur son improductivos, que viven de las ayudas estatales, etc.,
argumentos que aquí han sido utilizados desde la década de los 80 por
Barrera, Ferrusola, Duran Lleida, etc.
CIU en el 11S del 2013 presentó
un cartel con el lema “la España subsidiada vive a costa de la Catalunya productiva”, y Artur Mas un año antes ni corto ni perezoso dijo que “la España del norte se ha cansado de la España del sur y la Europa del norte se ha cansado de la Europa del sur”
(2) y estas ideas reaccionarias circulan en el entorno independentista y
no conoce fronteras ideológicas a derecha e izquierda.
Sin ir más lejos
ERC junto PSAN, SI, y MDT posaron frente al palau Generalitat una
pancarta unitaria que rezaba “Espanya ens roba. 6.000 milions € d´espoli fiscal/any”.
El
origen de la desigualdad territorial en España tiene origen en la ley
del desarrollo desigual del capitalismo en su fase imperialista, como en
cualquier otro Estado de la UE y en la propia Europa, precisamente la
ampliación de la UE a 28 países busca consolidar el desarrollo desigual,
utilizando a los países del sur y del este para el suministro de
producciones, fuerza de trabajo baratas y deudas privadas impagables a
cargo de las finanzas públicas.
En consecuencia la Europa
dominante de las oligarquías financieras y las transnacionales no se
cansa de la Europa del sur, al contrario, vive a costa de su explotación
y expolio.
Sin embargo hoy gran parte de la izquierda se despoja del análisis
marxista para pasar a considerar que la riqueza de las naciones más
desarrolladas no tiene nada que ver con la inmigración, la mano de obra
barata, con el expolio y el neocolonialismo de las naciones, pueblos o
territorios menos desarrollados, que éstos no lo son por el desarrollo
desigual y la dependencia bajo el imperialismo, sino por su ineptitud,
torpeza o vagancia.
Esta carga antimarxista confunde a los trabajadores
del resto de España con la oligarquía financiera y terrateniente,
confusión en la que todos “chupan del bote” del expolio fiscal sobre
Catalunya. ¿Y qué se dice del expolio de los trabajadores que con toda
una vida laboral de sacrificios luego quedan atrapados con una pensión
de miseria?
En realidad el Estado español (no España) por su
carácter de clase roba a los trabajadores y pensionistas en todas las
comunidades desde Andalucía hasta Catalunya, pero también roban los
gobiernos neoliberales del PP en Madrid, lo mismo que CIU en Catalunya.
Por lo tanto es mentira que el sur robe. El subdesarrollo de Andalucía,
Extremadura, Murcia, etc., es debido al pacto entre la oligarquía
financiera e industrial de Catalunya y Euskadi con los terratenientes
del sur, que durante los años 50/60/70 absorbió fuerza de trabajo y
materias primas baratas, gracias a una dictadura de clase que obligó a millones de personas a dejar su tierra de nacimiento,
estableciendo un intercambio desigual y permitiendo el enriquecimiento
del conjunto de la oligarquía española, desde los terratenientes del sur
hasta la burguesía del norte, enriquecimiento respaldado por el
gobierno franquista de Madrid a costa de las plusvalías de los
trabajadores del norte y del sur.
Algo tan esencial como esto no debiera
olvidarse, sobre todo cuando se hablan de “robos territoriales” y
“expolios fiscales”. (...)
De todas formas, como decíamos, este argumentario no es patrimonio
del independentismo catalanista. El nacionalismo ultraderechista de la Liga del Norte
en Italia, que no olvidemos gobierna en la Italia más industrial
(Lombardía, Véneto y Piamonte), que ha formado parte del régimen
político italiano, que ha sido clave para la hegemonía de la derecha
italiana, que ha tenido ministros en el Gobierno de Berlusconi (Bossi,
Maroni), etc, ha sido la pionera de Europa occidental en agitar el
enfrentamiento territorial desde el campo independentista dentro de la
UE.
Fue Umberto Bossi el que acuñó la frase “Roma, ladrona” en
los años 90, agitando la fiscalidad como un problema territorial, no de
clases, endureciendo la legislación contra la inmigración, pugnando por
liberarse de la imposición de los derechos sindicales y la fiscalidad
que el Estado italiano imponía, su lema libertad fiscal y libre explotación de la fuerza de trabajo
no supone más soberanía nacional que sus propios intereses de clase
dentro de la Europa neoliberal.
Actualmente son admiradores del soberanismo
catalán. Sin ir más lejos el pasado 11 de septiembre sus parlamentarios
se presentaron en las dos cámaras luciendo camisetas con la bandera
estelada.
Y a pesar de la equidistancia, a ambos proyectos capitalistas
les acompaña la corrupción en sus genes, un caso similar a la familia
Pujol es la familia Bossi, fundador de la Liga, implicado en escándalos
de corrupción, que salpican también a la dirección del partido.(...)" (Miguel A. Montes , Rebelión, 15/01/2015)
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