7/11/14

Las diferencias entre una consulta democrática y un 'proceso' partidista

"(...) Más allá de que la consulta tenga un formato de votación no vinculante, lo que hasta ahora ha impulsado la Generalitat se parecería más bien a una masiva recogida de firmas. (...)

 No hay censo

La movilización de este 9-N tendrá urnas y papeletas. Pero no hay censo. Las personas se acercan al punto de voto y se identifican con el DNI para evitar que una persona pueda depositar su papeleta dos veces. La principal reserva ético-política para este mecanismo es que como resultado se configura un 'listado de buenos catalanes' que han participado en la gran movilización cívica de país.

 La ausencia de censo es la principal diferencia que alega la Generalitat para que el proceso participativo no pueda considerarse una consulta propiamente dicha. El remedo de censo se autoconstruye cada vez que una persona vota (...)

 Carece de cobertura legal de la Generalitat

La Generalitat no ha regulado la nueva consulta. No se apoya en ningún decreto, no existe marco legal que se pueda recurrir (...)

 Los funcionarios se inhiben en favor de los voluntarios

Los funcionarios no van a tener un papel activo en la consulta. La amenaza de inhabilitación que pesaba sobre ellos ha sido suficiente para que la Generalitat preserve a su personal público. Ahora son los casi 40.000 voluntarios, la mayoría movilizados por la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), los que han asumido el proceso de organización, instalarán las urnas, configurarán las mesas y llevarán a cabo el recuento inicial en su primera fase. 

Esto supondría un problema de falta de garantías si se estuviese hablando de un referéndum al uso. Pero carece de importancia si lo que se está llevando a cabo es un acto de libertad de expresión de un colectivo concreto, en este caso, de manera mayoritaria, los independentistas catalanes.

Las papeletas se imprimen por los votantes

Los votantes pueden imprimir la papeleta con la doble pregunta en su casa. La telematización e internet diluyen el peso organizativo de la protesta. (...)

No existe el voto nulo

Otro factor que marca distancias con un proceso refrendario es que no existe un voto nulo. Todos los ciudadanos que quieran pueden introducir en la urna algo diferente a la papeleta

 Se pueden proponer candidatos a la Generalitat, protestar contra los recortes o, incluso, bromear… y todo esto, en principio, también será recogido en el recuento. La clave radica en la expresión de los participantes, no la rigurosidad de la normativa.  (...)

Lo importante no es el recuento, sino la participación

Para acabar, el resultado final es indiferente. Todos los actores dan por hecho que el 'sí' será muy mayoritario. Pero como en una manifestación lo relevante será la participación, no el recuento de las respuestas. Los partidos proconsulta obtuvieron en las últimas autonómicas 2,1 millones de votos. Y los promotores del 9-N esperan una cifra similar de participación. (...) 

Y la lectura política que se pueda hacer no determinará la futura independencia de Cataluña pero sí el apoyo que tiene el independentismo a finales de este año."      (

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