"(...) Un nacionalista intentaba explicar a un tipo alto y rubio, de unos 40
años, por qué Cataluña debía separarse del resto de España. Tras
escuchar pacientemente el extranjero – era holandés- replicó incrédulo:
“Estáis locos. Y sois egoístas. Egoístas y
locos. ¿Habéis visto lo mal que está el mundo?¿Las cosas terroríficas
que ocurren?¿El avión con 200 de mis compatriotas que derribaron en
Ucrania?¿El Estado Islámico?¿Boko Haram?¿El ébola? ¿El narcotráfico?
Holanda no puede hacer nada, somos un país rico pero pequeño y sin influencia. España podría, vuestra cultura es importante en el mundo. Europa también. Y queréis romperla e ir a la vuestra. Porque sólo os importáis vosotros,
os da igual lo que ocurra ahí fuera.
Salís con vuestras camisetas y
banderas para que os hagan una foto bonita que llegue a los medios y el
mundo vea lo mucho que sufrís y lo mal que vivís. ¿Ya conseguís dormir
bien?”
El dolço que nos lo cuenta dice que el separatista dio media vuelta,
alcanzó a un grupo con camisetas amarillas y comenzó a corear consignas
mientras agitaba una cubana. El holandés siguió su camino hacia el Paseo
de Gracia." (Dolça Catalunya, 23/08/2014)
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