2/7/13

Badia fue el brazo ejecutor de Dencás en la represión de la huelga del transporte de Barcelona, de la huelga de los mineros de Sallent, de la SAFA de Blanes, las redadas de La Torrassa, etc.

"Perdonad, abuso un poco más. ¡Me van a dar un premio a la descortesía! Se habla estos días en Catalunya de los hermanos Badia, de dar su nombre a una de las calles de Barcelona y a otra calle de su lugar de nacimiento. Se han movilizado para ello firmas conocidas y menos conocidas. Entre ellas, historiadores y diputados y cargos políticos de ERC, CiU, Solidaritat per la Independència y otras formaciones nacionalistas ¿Me explicáis un poco de qué va esta movida?
 
J.L.: El personaje en sí no da en exceso. Fue un hombre de acción de Estat Català, deportista y mujeriego, que se había hecho popular entre la juventud nacionalista por su participación, junto con Jaume Compte, en el atentado de Garraf, contra Alfonso XIII, en 1925 y su proceso y condena posterior. 

Tenía desde entonces una aureola de héroe, algo exagerada, y participó activamente en la orientación activista de las Joventuts de Esquerra. Cuando Dencás pasó a ser Conseller de Governació, en 1934, lo convirtió en su hombre de confianza en un Orden Público recién transferido a la Generalitat, en donde abundan los cargos técnicos y los funcionarios policiales heredados de la situación anterior. 

El objetivo de Dencás era incorporar una nueva generación de agentes de policía, salidos de las filas d'Esquerra (y sobre todo de sus juventudes), y mostrar la capacidad de la Generalitat en el control de la calle, reprimiendo con dureza los conflictos planteados entonces por la CNT.

 Badia fue su brazo ejecutor y, en el curso de su actividad dentro de la Conselleria, asumió también el mando de la brigada social, donde conoció a Pedro Polo. La represión de la huelga del transporte de Barcelona, de la huelga de los mineros de Sallent, de la SAFA de Blanes, las redadas de La Torrassa, etc., en todo esos fregados, y también en otros, está Badia.

Pues no parece que sea ningún ángel heroico.

También estuvo en la persecución de las bandas de atracadores, más de una al servicio -exclusivo o complementario- de la CNT-FAI, y sobre esa lucha contra el atraco se levantó su mito de policía nacionalista (un mito que esconde las palizas a los trabajadores).

 Lo malo fue que era tan chulo que hasta se atrevió a detener un fiscal, que acusaba a un joven nacionalista y tuvo que dimitir. Se alejó de la Conselleria de Governació, pero siguió colaborando con Dencás en la "organización" del movimiento insurreccional del 6 de octubre. 

¿Qué hizo entonces?

Cuando éste se produjo, su comportamiento no fue precisamente de héroe: se limitó a verlas venir y cuando se constató que iban mal dadas a huir, junto con Dencás, por las cloacas de la Jefatura Superior de Policía. Lo infamante no fue el uso de las cloacas sino su falta de combatividad y su huída.

 Eso sí, su biógrafo Fermí Rubiralta llamó a eso "estratègia d'acumulació de forces" (¿?). Se refugió en París, donde no lo pasó mal, y regresó a Cataluña después del triunfo del Frente Popular 16 de febrero, cuando quedó a salvo de cualquier persecución judicial por los hechos de 1934. Pero no quedó a salvo del todo; había acumulado enemigos entre los anarquistas y, también, entre los partidarios de Companys.

 Lo asesinan algunos miembros lumpen de la FAI, aunque los suyos siempre acusaron a Companys de haber sido la mano que meció la cuna; una acusación nunca fundamentada, pero que se mantuvo incluso en el exilio. El único "motivo heroico" exclusivo de Badia fue su muerte a manos de pistoleros más o menos anarquistas. Imaginad cuál puede ser la lectura de ese heroísmo.

 Es significativo que su reivindicación coincida, en más de un aspecto, con la popularización de la doctrina de los dos demonios sobre la guerra civil y de la interpretación, maniquea y falsa, de la violencia en la retaguardia republicana como algo propio de anarquistas y no catalanes.

Déjadme subrayar esto último: propio de anarquistas y no catalanes.

AD: Yo añadiría dos cosas. 

Adelante Àngel.

Por un lado, y si se quiere un tanto sentenciosamente, darle a la reflexión un toque conceptual: los años republicanos son -como lo son todos los años de nuestra vida- años de lucha de clases. El unanimismo nacional suele ser una ficción. Hay bandos enfrentados. 

Y en ese conflicto los Badia, en nombre del interés superior de la patria, que no del patrón, estaban contra el proletariado militante. Eso también sería lo que se conmemoraría en caso de darles una calle. Tal y como se manifiestan las hegemonías culturales en nuestros días tampoco me extrañaría. 

La segunda observación que creo pertinente es aclarar a los lectores quién era Pedro Polo. Un policía profesional, colaborador de Miquel Badia cuando éste se hizo cargo del referido Servei d'Ordre Públic y ferviente admirador del mismo; que así lo recordaba cuando perseguía anarquistas en la posguerra.

 Ese hombre que, dado su conocimiento del medio ciudadano, pasó a ser director de la brigada político-social en la Barcelona del primer franquismo por azar, dio con el asesino de los Badia. Otro tipo que tiene su miga: un hombre de acción que por su condición de anti-separatista y, ojo al dato, anti-comunista se siente seguro en la Barcelona de 1940, en la que decidió afiliarse a Falange.

 Me refiero a Justo Bueno. Seguro, hasta que lo encuentra Pedro Polo y lo detiene. Acabara siendo juzgado por diversos asesinatos y ejecutado en 1944.En ocasiones, un periodista sensato resulta más exacto en la recuperación de los hechos que historiadores de parte. http://www.upf.edu/materials/fhuma/hcu/docs/t6/art/art154.pdf
 
Si de estos materiales se tiene que conformar el panteón patrio que quede claro, al menos, que son materiales de derribo, y de facción."           (Entrevista a Àngel Duarte Montserrat y José Luis Martín Ramos, Salvador López Arnal, Rebelión, 13/05/2013)

No hay comentarios: