"Tomo pie en la informativa nota de Jesús García en el global-imperial antichavista [1].
El hijo de molt honorable ex president de Banca Catalana, el imputado
secretario general del partido que gobierna Catalunya en coalición con
un partido confesional que ha reconocido haberse financiado ilegalmente,
ha declarado recientemente en los juzgados barceloneses.
Fue el pasado
16 de abril. Estuvo acompañado en su comparecencia, como guardia
pretoriana en estado de alerta y combate nacional-nacionalista, por sus
amiguetes y correligionarios convergentes.
La foto (apareció en casi
todos los diarios, en pose de película usamericana) es fuertemente
significativa: ¡la justicia “española” intenta enjuiciar la dirección
del gran partido nacionalista catalán! ¡Otra pérfida maniobra de
“Madrid” y el españolismo anticatalanista! ¡España nos sigue explotando y
oprimiendo! ¡Una regreso al pasado, cómo en el caso de Banca Catalana!
¡También otro Pujol, quieren acabar con los Pujol!
Vale. Algunas informaciones de la comparencia.
Sergi Alsina, un gran empresario “emprendedor” catalán, amigo íntimo de
Oriol, el hermano de Jordi Pujol Jr, ganó en unas operaciones
empresariales 6,9 millones de euros, casi lo mismo que Urdangarin,
Torres y De Borbón desfalcaron de los bienes públicos (por supuesto,
todo por supuesto).
¿Cómo lo consiguió? “Asesorando a tres grandes
empresas para acometer reconversiones industriales en Cataluña”. ¿Qué
tipo de reconversiones? ¿Sobre qué nudos asesoró? ¿Cuántos trabajadores
fueron despedidos en esas operaciones emprendedoras? ¿A cuánto les
resultó la hora de “trabajo”? ¿Qué información facilitó? No puedo
responder por ahora a esas preguntas sin duda de interés.
Don
Oriol Pujol aconsejó a su amigo en esa tarea “emprendedora”. Lo
muestran, lo demuestran incluso, “las llamadas telefónicas entre ambos
que figuran en el sumario del caso ITV”, un sumario de corrupción
(presunta por supuesto).
¿Cómo justificó estas conversaciones con SA
(Sergio Alsina, no piensen mal) el hijo, político profesional donde los
haya, de doña Marta Ferrusola y del molt honorable e intocable [2]? ¿Por
su propio interés en las reconversiones en marcha? No, desde luego.
Nada de eso. Porque esas reconversiones suponían “un beneficio para
Cataluña”. Para Catalunya!, palabras y expresión sagrada donde las haya.
Según Jesús García, el acta de la declaración contiene las 146
preguntas que le formularon el juez y el fiscal a don Pujol, Oriol.
Según parece, el empresario emprendedor catalanista e independentista
“se lucró asesorando en las reconversiones de Sony, Sharp y Yamaha.”
En
una de estas operaciones también participó -como asesora, sólo como
asesora- doña Anna Vidal Maragall, familiar de Pasqual Maragall (“don”
también) y esposa de Oriol Pujol (¡Qué relaciones tan armoniosas
mantienen las “grandes” familias catalanas!
¡Cómo la antigua nobleza
medieval, como en aquellos tiempos de la Generalitat estamentaria! ¡Qué
cuadro familiar tan enternecedor!). Percibió por su participación doña
Vidal Maragall 200.000 euros, el salario medio pore diez años de trabajo
de un trabajador/a catalán (que pueda trabajar).
Hay más: los
investigadores “sospechan que ese cobro no corresponde a ningún trabajo
realizado” y, por si fuera poco, “sostienen que Pujol usó su 'peso
político' para 'lucrarse personalmente' con una trama que pretendía
amañar concursos de la inspección de vehículos y lograr adjudicaciones
públicas a dedo”.
El dirigente nacionalista lo negó todo. Apuntó en sus
declaraciones que su esposa hizo los trabajos (deben ser muy especiales y
muy agotadores por la remuneración recibida) y aclaró, eso sí, “que le
une una 'relación de amistad' con el senyor Alsina y que las dos
familias 'comparten vacaciones'”. ¡Todo queda en familia! ¡Son redes que
dar poder, mucho poder!
Don Oriol Pujol, imputado por tráfico
de influencias, reconoció que cenó en casa de Alsina, junto a otros
imputados, pero afirmó que en la reunión “no se habló de las ITV ni de
empresas energéticas”. ¿De qué entonces? De un “tema social”. ¡Social,
hablan de temas sociales! Como han leído.
El imputado no llegó a
concretar el tema social en cuestión, y negó haber presionado a un ex
alto cargo para colocar a un hombre de su confianza –Josep Tous- como
mediador del sector de las ITV. Su participación en el caso, que admitió
por consiguiente, estuvo motivada por “intereses políticos” (¿qué
intereses?) y, además, según señaló él mismo, “por su responsabilidad
como presidente del grupo de CiU en el Parlamento catalán.”
¿Responsabilidad? ¿Ser presidente del grupo de CiU tiene estas
implicaciones y responsabilidades? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Desde cuándo? ¿Con
qué finalidades?
Por si ayuda a la inferencia de algunas
conclusiones políticas de todo este asunto vale la pena recordar que don
Oriol, el hijo del molt honorable, es un firme partidario del ejercicio
del “derecho a decidir” (sólo sobre el nudo de la relación de Catalunya
con el resto de España) y encabeza, dirige y abona, con energías
renovadas, el sector independentista de su organización. ¡A los vagos,
improductivos y bárbaros españoles que les den!
Lo dicho: la Catalunya (neoliberal) über alles!
[1] Jesús García, El País, 24 de abril de 2013, p. 18.; [2] Por cierto, ¿qué tipo de enseñanzas se transmiten en estas
familias? ¿Qué valores enseñan a sus hijos? ¿El Color del dinero? ¿Non
olet?
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