"Hasta hace poco el independentista Partido Nacional Escocés (SNP), que
controla el Gobierno en Edimburgo, decía que una Escocia independiente
se uniría a la zona del euro.
Pero esta intención ha dejado de ser un
mensaje popular: los efectos de la moneda única en países como España y
la crisis de Chipre han tenido un efecto profundo en el pensamiento de
los escoceses. En estos momentos son pocos en Escocia los que querrían
entrar en el euro. (...)
Crear su propia divisa sería una política muy arriesgada para una
economía tan pequeña. Escocia tiene una población de cinco millones de
habitantes y en conjunto su economía es solo la décima parte del
producto interior bruto del Reino Unido.
Lo peor es que su economía es
altamente dependiente del petróleo del mar del Norte y que los servicios
financieros están centrados en Edimburgo. Resulta evidente que esos dos
factores conforman unos ingresos nacionales muy inestables. (...)
Ante este panorama, la opción más factible para Escocia y la que
desearía el Gobierno de Edimburgo sería seguir utilizando la libra
esterlina. (...)
Sin embargo, dentro de este hipotético plan, el Banco de Inglaterra
en Londres tendría que asumir la responsabilidad por el valor de la
libra incluso en Escocia, donde no tendría participación en las
políticas del Gobierno escocés independiente.
No cabe duda de que esta propuesta ha caído como un balón de plomo en
Westminster. El Gobierno de David Cameron insiste en que Escocia puede
votar a favor de la independencia pero, si quisiera mantener el uso de
la libra esterlina, el control de sus políticas económicas debería
permanecer en Londres.
Cameron dice que es muy poco probable que
Inglaterra vaya a querer compartir su moneda con una Escocia
independiente si no tiene instrumentos para vigilar con lupa las
políticas económicas del Gobierno al norte de la frontera.
Una
perspectiva interesante que puede dar que pensar a los escoceses a la
hora de pronunciarse en el referéndum. Si el Banco de Inglaterra en
Londres mantiene el control sobre las políticas fiscales (sobre el nivel
de los impuestos y los gastos) y monetaria (tipos de interés y de
cambio), ¿cuáles son las ventajas de una Escocia independiente?
Las cuestiones que se plantean en Edimburgo son muy similares a las
que ahora se hacen en los países de la zona euro. Ya se sabía que es
imposible realizar una unión monetaria sin tener un tipo de interés
único , pero la crisis en la zona euro ha puesto al descubierto que las
consecuencias van incluso más allá.
La siguiente etapa sería la
integración económica en la que algunos Gobiernos también pierden la
plena soberanía sobre los impuestos y gastos de las cuentas públicas.
Es
lógico que si se pide a un país que asuma la responsabilidad por las
deudas de otro, también va a querer tener la posibilidad de influir en
las decisiones adoptadas por ese país. Por ejemplo, a cambio de la ayuda
de la UE, las cuentas irlandesas ya están sujetas al escrutinio alemán
en el Bundestag.
El Gobierno de Londres ha aprendido mucho de las lecciones de la
crisis en la zona euro y no permitirá que una Escocia independiente
pueda seguir utilizando la libra esterlina sin unas limitaciones muy
estrictas. Y en ese caso, los escoceses pueden empezar a hacerse la
pregunta del millón: ¿Para qué sirve la independencia?." (DAVID MATHIESON, EL CORREO 26/04/13, en Fundación para la Libertad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario