[...] Tenemos un programa sólido, tenemos una idea clara y distinta de cómo se hace un estado (el ejemplo de veinte países europeos en los últimos veinte años que se han convertido en estado no ha sido en balde); sabemos las estrategias y los pactos que se tienen que hacer, conocemos el tira y afloja que se producirá con el ex estado (el español) para repartir bienes comunes, y queremos hacer todo este proceso pacíficamente, democráticamente, dentro de la Unión Europea y con el beneplácito del Tribunal Internacional de las Naciones Unidas.
Sabemos cómo continuará la vida al proclamarse la independencia, y sabemos cómo pagaremos a nuestros pensionistas y nuestros compromisos sociales. Y sabemos que tendremos 22.000 millones de euros anuales, que ahora se queda el Estado sin retorno, y sabemos muy bien qué haremos en beneficio de los catalanes y sin olvidar la solidaridad con todos los pueblos de Europa.
Seremos la cuarta potencia europea, y Europa estará orgullosa de tener, por fin, un estado civilizado en el sur del continente…
¿Cómo ha sido posible el milagro? Pues con un líder que es un crack, Jan Laporta, el que elevó al Barça a la categoría del equipo más importante del mundo; (lavozdebarcelona.com, 01/12/2010)
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