“No puedo concebir un presidente de la Generalidad afiliado a un partido nacionalista español. Porque el PSOE, como el PP, UPyD y Ciudadanos, son partidos netamente españolistas, recalcitrantes y prepotentes. A mí me parece perfecto que sea presidente un cordobés, un granadino o uno de Jaén, han pasado 50 años, pero no con esta ideología.

[…] No [están preparados para ser independentistas] la mayoría [de los inmigrantes de los sesenta o setenta]. Incluso la segunda generación está todavía contaminada. La inmigración de los sesenta fue a parar a barrios periféricos sin contacto con la gente del pueblo. San Ildefonso, Gornal, San Cosme, Cinco Rosas, Cooperativa… El carnicero hablaba castellano, la peluquera también.

Eso ha hecho muy difícil la integración. Y, además, la gente llevaba los genes incorporados, inculcados por el franquismo. Eso todavía impide que la gente quiera del todo a Cataluña”. (lavozdebarcelona.com, 28/02/2010)